ROMA.— El presidente de la UEFA, Michel Platini, criticó el miércoles a la FIFA, diciendo que había fracasado en su plan de mostrar tolerancia cero con la discriminación durante el Mundial de Brasil 2014.
“Está muy bien crear comités y cuerpos especiales, pero no llegarás a ningún lado sin infraestructura y normas”, dijo el francés en la inauguración de una conferencia antidiscriminación en Roma.
“La UEFA estableció un complejo sistema de vigilancia de todos los partidos de alto riesgo para que, a diferencia del Mundial de Brasil, se ponga en práctica la tolerancia cero”, añadió el máximo jerarca del balompié europeo.
Platini pareció estar refiriéndose al fracaso de la FIFA en imponer sanciones después de que los aficionados mexicanos corearan “puto” contra los porteros contrarios del Tri durante los partidos.
Claudio Sulser, responsable del Comité Disciplinario de la FIFA, dijo en aquel momento que la decisión de no tomar medidas contra México fue porque el insulto no se realizó contra ningún jugador en concreto, sino únicamente cuando despejaban los guardametas.
La FIFA tampoco tomó acciones contra los aficionados alemanes que se pintaron el rostro de negro en el partido contra Ghana ni contra los croatas, que mostraron símbolos y banderas neonazis.
Platini añadió: “El futbol es un espejo de la sociedad, refleja su calidad, pero agranda sus fallos, por lo que debemos asegurarnos de que podemos proteger a los más vulnerables. La discriminación es un azote que ha dejado huella en la historia durante muchos años [...] y no puede ser aceptado en nuestra sociedad, en la que todo el mundo debería ser igual”.
El dirigente galo se expresó así en la Conferencia “Respeto y Diversidad”, organizada conjuntamente por la UEFA, la red FARE y el Sindicato Internacional de Jugadores FIFPro, junto con la Federación Italiana de Futbol (FIGC) como anfitriona.
Platini añadió que “el hecho de que [el futbol] tenga un seguimiento tan grande por parte del público significa que el futbol tiene el deber de transmitir valores que puedan ayudar a la sociedad a ser más tolerante con la diversidad. Tiene que ser un ejemplo”, afirmó.
El dirigente francés insistió en que “la extraordinaria popularidad también conlleva unas responsabilidades que se extienden más allá del deporte, ya que el futbol estimula las pasiones de cientos de millones de jóvenes, llenas sus sueños y frecuentemente también sus aspiraciones”.
“Aquellos que gobiernan en nuestro deporte deben proteger a los jugadores de cualquier forma de discriminación en lo que es, a todos los efectos, su lugar de trabajo. Hay que hacerlo, porque estos jugadores, como cualquier persona, tienen derecho al respeto”, añadió.