Más Información
RÍO DE JANEIRO.— Los alemanes vieron desde el primer minuto que sus rivales brasileños “estaban medio perdidos”, según relató Toni Kroos, en tanto que su entrenador Joachim Löw vio cómo “sufrieron un ataque de pánico” tras el segundo gol.
Por eso, hubo un pacto entre los teutones al descanso para no “humillar” a Brasil con jugadas “mágicas”, de acuerdo con Mats Hummels, defensa alemán.
La conversación tuvo lugar en el vestuario antes de saltar a la cancha para el segundo tiempo, según reveló a los diarios británicos The Sun y Daily Mirror el zaguero teutón, el mismo que clasificó a Alemania a las semifinales, con un gol de cabeza contra Francia.
“No queríamos ridiculizarlos”, declaró a The Sun el jugador del Borussia Dortmund alemán.
“Quedó bien claro que tendríamos que continuar concentrados, jugar de forma seria y procurar no humillar a la selección brasileña. Cuando se está en la cancha, tenemos que mostrar respeto por el adversario y fue muy importante que así haya sido”, explicó a Daily Mirror el jugador, quien el 16 de diciembre cumplirá 26 años.
Mientras tanto, Kroos, quien asegura haber sentido “desde el primero minuto que era posible algo histórico”, destacó en el Mineirazo al firmar un doblete, a los 24 y 26 minutos, pero garantizó que no se lo “habría creído” si le hubieran dicho antes, que el partido de las semifinales en el estadio Mineirao, de Belo Horizonte, iba a terminar 1-7.
La hemorragia de goles desatada a partir del tanto de Klose hasta el minuto 29, cuando ya habían agitado las redes, Kroos y Sami Khedira, en opinión de Löw “fue un gran choque para ellos”.
La prensa del llamado país del futbol destaca que el máximo descalabro de su selección absoluta pudo haber sido mayor, de no haber sido porque los alemanes acordaron entre ellos, no humillar a los dueños de casa con jugadas “de más”.
A pesar de que aparentemente, Alemania sacó el pie del acelerador, Andre Schürrle, quien entró a los 58 minutos, aportó dos más a la cuenta germana a los 69’ y 79’.
“Ellos tenían mucha presión para ser campeones del mundo en casa. La presión de ellos era superior a la nuestra. Ellos nunca jugaron en su mejor nivel”, manifestó el mediapunta Kroos, de quien se da como inminente su paso del Bayern Munich al Real Madrid.
El respeto con el que Alemania trató el desmoronamiento de Brasil ante sus ojos, lo ratificó al día siguiente de ese 8 de julio negro Lukas Podolski al proclamar en portugués que “El mundo del futbol debe mucho al futbol brasileño, que es siempre el país del futbol”.
Una expresión similar fue obra del mediocampista, Mesut Özil. El futbolista del Arsenal inglés escribió en su cuenta de Twitter un emotivo mensaje de ánimo al pueblo brasileño, luego de la goleada 1-7 en su Copa del Mundo.
“Tienen un país precioso, gente muy amable y unos futbolistas excelentes. Este partido no puede destruir sus orgullos”, manifestó en la red social.
