Hace calor en el CAR. La cercanía a Cuernavaca hace subir la temperatura y a pleno sol, el Tri entrena en la cancha principal. Ahí están todos los viejos conocidos, desde Memo Ochoa hasta Héctor Moreno, pasando por José Juan Vázquez y terminando con Javier Hernández.

Pero la voz que oye es la del “nuevo”, la de Juan Carlos Osorio. El colombiano es el único que grita, el único que se escucha bajo la atenta mirada de Decio de María, presidente de la FMF, quien se hizo presente en el primer entrenamiento de su apuesta hacia Rusia 2018.

“Dos más y se termina”, ordena, y es hora de sentarse en la silla más caliente del futbol mexicano y dar la cara a los medios.

Sabe que El Salvador no debe ser un rival que lo haga perder el sueño, pero humilde, pide que ya no se subestime al rival en turno, sobre todo en eliminatoria mundialista.

“Hemos visto innumerables sorpresas en todo el mundo en este sentido, pero nuestra responsabilidad es preparar el juego pensando en el planteamiento táctico de ellos, mas tenemos que mostrar que somos mejores. Esta es una Liga muy reconocida, que tiene esa obligación de competir bien y ganar, no sé si de golear, pero sí de ganar y bien”, dice.

Los cuscatlecos llegarán a México con un equipo alterno, debido a la rebelión de sus principales jugadores contra su federación.

Pero eso es lo que menos le interesa al colombiano, “lo que tenemos que hacer es analizar lo que traigan y hasta el momento ha sido difícil”, comenta.

Quizá el principal problema que ve es la interminable enfermedad que aqueja a el Tri cuando enfrente a rivales de la zona: “la soberbia”.

“He hablado con los muchachos en ese sentido, que con frecuencia se menosprecia a los rivales y por eso se dan las sorpresas, pero creo que [ahora] el respeto por el rival no va a faltar“.

No quiere adelantarse, aunque sabe que lo más complicado se vivirá el martes 10 en San Pedro Sula, cuando se dé la visita a Honduras, “hoy, el partido más difícil es el que viene”, el del debut.

Además de buscar iniciar la eliminatoria con dos victorias, Osorio tendrá la misión de recuperar la hegemonía en la Concacaf, la que se ha perdido en los últimos años. “Hablando con ex jugadores, como Alberto García Aspe, Jorge Campos, Cuauhtémoc Blanco, coinciden que al llegar a esos juegos, con frecuencia se menosprecia a los rivales y la obligación es golearlos, y esa no es la obligación, la obligación es ganar. Sabemos de la hostilidad que habrá y si pongo un equipo combativo tenemos grandes posibilidades de lograr buenos resultados tanto dentro como fuera de casa”.

El técnico se guarda la alineación: “en un mundo perfecto, ya la tendría, pero las cosas cambian”´, y aún faltan días para el juego del debut.

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