A las acusaciones por supuesto dopaje que pesan sobre Marco Jiménez y Amaury Escoto, se sumó este jueves en Gallos Blancos la posible participación en una riña de Liborio Sánchez.

El segundo guardameta del Querétaro llegó temprano al entrenamiento, pero una vez que fue revisado por el cuerpo médico se le envió de regreso a su casa.

A lo largo del día circularon diversos rumores de los hechos, y por la tarde, el club emitió un comunicado oficial en el que informó que el futbolista fue víctima de un intento de asalto “y al defenderse recibió golpes leves en la cara y extremidades”.

De acuerdo con dicho documento, los hechos ocurrieron alrededor de las 22:30 horas del miércoles, pero otras versiones señalan que fue después, durante la madrugada del jueves, y aseguran que hubo una persona atropellada, aunque de ello, no se responsabiliza al deportista.

Cerca de las 13:30 horas acudió al Centro Gallo de Alto Rendimiento (Cegar) una patrulla de la Policía Estatal, pero ni los agentes ni miembros de la directiva confirmaron que esa visita estuviera relacionada con el altercado.

Ríos, prudente

Un par de horas antes, posterior al entrenamiento del primer equipo, el presidente del club, Adolfo Ríos, emitió declaraciones, pero de manera reservada; sin embargo, dio a entender que el equipo respaldará a Liborio Sánchez hasta escuchar las voces de todos los involucrados.

“Si esta situación externa afecta, nos daremos cuenta en la investigación y [si hubiera algo que castigar] de manera interna se tomará la decisión que habrá que tomarse. Mientras no se tenga de manera oficial y con las autoridades una situación clara, no se tomará una decisión”, aseguró el directivo.

“Yo no soy policía”: Ambriz

Quien no tomó las cosas con tanta calma fue el director técnico Ignacio Ambriz, quien durante la rueda de prensa a la que atiende cada jueves, se mostró seco con quienes le preguntaron sobre el caso.

Cuando se le comentó que los rumores indicaban que el jugador iba saliendo del bar La Tiznada cuando ocurrió la agresión, el estratega respondió: “Primero, no lo conozco [el lugar], y tú ‘lo tienes entendido’, no sé qué entendido tengas tú. Yo no soy policía, hijo, yo soy entrenador de futbol y me dedico a dirigir jugadores de futbol”.

Agregó que todos los jugadores del plantel tienen conocimiento de cómo se maneja él en este tipo de casos, aunque no hizo referencia a una eventual suspensión del guardameta. “Todavía no decido si juega o no juega. No [entrenó], porque me comentó el doctor, que es el que lo revisó en la mañana, que es un atentado de robo o una cosa de estas y me dijo: ‘Lo más conveniente es que se regrese a casa’, hasta ahí nada más”.

Google News

TEMAS RELACIONADOS