Barcelona .— El Barcelona logró ayer una balsámica goleada por 5-0 ante el débil Elche, en el encuentro que cerró la ida de los octavos de final de la Copa del Rey del futbol español.

El partido llegó en el momento más incómodo de la temporada para el Barcelona, inmerso en una grave crisis institucional, pero el cuadro culé anestesió su mal momento con los goles de Luis Suárez, Lionel Messi, de penalti, Jordi Alba y dos de Neymar.

Apenas 30 mil aficionados acudieron al Camp Nou en una de las asistencias más pobres que se recuerdan en los últimos años. Y tuvieron que esperar hasta los 34 minutos para ver el primer gol, anotado por Neymar tras una buena jugada colectiva.

Para entonces, el cuadro que dirige Luis Enrique se parecía mucho al ya visto esta temporada, un equipo que circula el balón con mucha lentitud y cuyo juego apenas conecta con la grada, lo que derivó incluso en algunos murmullos de los aficionados.

Sin embargo, colaboró la bondad del Elche, el colero de la máxima categoría del futbol español. Cometió graves errores defensivos y el Barcelona aceptó los regalos.

Suárez marcó el segundo gol, que celebró con rabia, y Messi aumentó la goleada antes del descanso al marcar de penalti, el cual festejó de una manera bastante discreta.

Durante la primera parte, el entrenador Luis Enrique recibió algunos silbidos. Todo lo contrario que Messi, aclamado antes y después de anotar su tanto. En el enfrentamiento que mantienen técnico y estrella, la hinchada azulgrana parece tener claro de parte de quién está.

La segunda parte no tuvo ninguna historia y el Barcelona, sin la necesidad de jugar bien, metió dos goles y pudo marcar otros cuantos más.

Jordi Alba aumentó la cuenta a los 56 minutos con asistencia de Messi y el quinto llegó tres minutos después, obra de Neymar, tras un disparo que tocó en un defensa.

El Barcelona solventó anticipadamente su pase a los cuartos de final, donde le esperará el ganador de la eliminatoria entre Real Madrid y Atlético de Madrid, que precisamente será su rival el domingo en la Liga española.

En el otro partido jugado ayer, el Sevilla se acercó a los cuartos de final del torneo copero al vencer por 2-1 en su visita al Granada, inmerso en una grave crisis.

El conjunto andaluz se adelantó a los 32 minutos. Kevin Gameiro remató al palo y Gerard Deulofeu persiguió el balón para introducirlo finalmente en la red del equipo que compró a principios de este mes los derechos federativos de Miguel Layún.

La segunda parte transcurrió entre abucheos de la grada a sus propios futbolistas y el Sevilla aprovechó el ambiente revuelto para aumentar la cuenta con un tanto de Gameiro, tras un grave error defensivo.

El Granada redujo distancias en el tiempo de descuento con un gol de falta directa anotado por el guineano Lass, quien tuvo un afortunado debut con su nueva camiseta.

El encuentro de vuelta se celebrará la próxima semana en Sevilla y el tanto postrero de Lass permitió que la eliminatoria siga viva, aunque los goles de visitante cuentan como criterio en caso de empate.

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