Sinaloa.— El gol de Segundo Castillo con el que Dorados ganó 2-1 rompió el corazón del Guadalajara. Fue un tanto en la compensación que se convirtió en un mazazo sólido a las aspiraciones de las Chivas de alcanzar la Liguilla y en la lucha por no descender.

La conquista de la Copa resultó ser más un espejismo que una realidad en el Rebaño. Dejó ir un triunfo vital no sólo para seguir con el sueño de llegar a cuartos de final, sino para dar un golpe de autoridad en la tabla de cocientes.

Sinaloa rescató el partido con el doblete de Castillo, luego de que el cuadro rojiblanco se había ido adelante en el marcador con la anotación de Marco Fabián (70’).

El trámite del partido suponía que el Rebaño aprovecharía los espacios para marcar el segundo tanto del encuentro y finiquitar el encuentro a su favor.

Pero las victorias nunca se pueden cantar antes de tiempo. Y menos cuando faltan más de 10 minutos en el reloj. Dorados hizo palidecer al popular equipo rojiblanco cuando vio que los goles conseguidos por Segundo Castillo (79’ y 95’).

Chivas pensaba que el aliento que le dio la conquista de la Copa le alcanzaría para pelear por la Fiesta Grande. Pero no pudo con el sotanero, perdió y ahora agoniza en el Apertura 2015.

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