Santa Clara.— No podía ser de otra manera. El linebacker Von Miller fue nombrado el Jugador Más Valioso del Super Bowl 50 al ser pieza principal para que los Broncos de Denver alcanzaran su tercer trofeo Vince Lombardi.
Miller se dedicó a ahogar a cualquier elemento de Panthers que tuviera el balón de juego. Consiguió que Cam Newton soltara el ovoide, lo que a la postre se convirtió en seis puntos para los Broncos y le dio rumbo definitivo al encuentro.
Cinco años después de ser reclutado detrás de Newton en el Draft de 2011, Miller tuvo su noche. Aquella vez el ‘niño consentido de Auburn’ le robó los reflectores, pero eso no pasó ayer, cuando ayudó a Peyton Manning y el resto de los Broncos a tocar el cielo en California.
El apoyador del conjunto de Denver finalizó con dos capturas y media, forzó dos balones perdidos y tuvo seis tacleadas en solitario que le concedieron la distinción de MVP.
Miller simplemente estaba en todas partes. Su figura fue un fantasma que aterrorizó al equipo de Ron Rivera, que simplemente se quedó sin armas al ver el cuerpo robusto de la defensiva que montó Wade Phillips este año.
“Es increíble lo que hicimos en el campo. El reconocimiento es para todos los jugadores por el esfuerzo que tuvimos. Es un campeonato y un premio para todos”, declaró Miller cuando recibió su galardón.
Von Miller terminó los Playoffs con seis capturas y media, un récord en la franquicia.
Desde 1970 la defensiva que termina como la mejor de la campaña, tiene récord de 10-2 y los Broncos se convirtieron en el tercer equipo en conseguir el trofeo Vince Lombardi con solamente una anotación ofensiva.
Miller fue el artista del primer touchdown de los Broncos, que con su juego ofensivo no entró a las diagonales sino hasta el último periodo. Ocasionó que el lado derecho de la línea de Carolina colapsara y entró para golpear a Newton, que un día antes fue galardonado con el MVP de la temporada.
El balón cayó en las manos del ala defensiva Malik Jackson, que aterrizó con el ovoide en la zona de anotación para hacer explotar a los aficionados de los Broncos y del propio gerente general John Elway, quien prefiere las ofensivas potentes.
Faltando cuatro minutos antes de la finalización del partido, Miller creó la situación con la que Broncos cabalgó al Vince Lombardi. Una vez más penetró por el lado del tackle Mike Remmers y terrenos de Newton, Miller lo tomó del brazo para hacer que el balón se resbalara de la mano para que la defensiva conquistara otra pérdida de balón que fue tomado por el safety fuerte Darian Stewart.
Con el balón, CJ Anderson se escapó dos yardas para la única anotación ofensiva de los Broncos.
Denver terminó con un récord de siete capturas, probando que las 52 de campaña regular no fueron obra de la casualidad.
Esa cifra empata la que consiguieron los Steelers de 1975 y los Bears de 1985.
Pero nada habría sido posible sin el aporte de Miller.
