Foxborough.— Tan raro como es ver a Tom Brady recibir un pase, son las dos derrotas consecutivas que ahora suman los Patriots de Nueva Inglaterra, que ayer cayeron 35-28 con los Eagles de Filadelfia.

Los Pats, no hilavan dos partidos perdidos desde las semanas 2-3 de 2012. En total, tuvieron 56 juegos sin sumar derrotas consecutivas.

Algo que no es usual en Bill Belichick y los Patriots son los 35 puntos que recibieron sin respuesta por parte de Filadeldia. Nunca en el binomio Belichick-Nueva Inglaterra, había sucedido esto.

Aun y cuando el escenario ya era apocalíptico para los Patriots, siguieron luchando y se quedaron con la última posición ofensiva que no logró llegar a las diagonales por errores de los receptores que dejaron caer los pases de Brady, quien tuvo una recepción de 36 yardas en jugada de engaño.

Con el partido empatado 14-14 en el tercer cuarto, Brady sufrió una intercepción en la yarda uno de los Eagles, que Malcolm Jenkins regresó a touchdown, para poner adelante al conjunto del coach Chip Kelly.

Filadelfia venía de tres derrotas consecutivas, donde recibieron 45 puntos en cada uno de los dos últimos partidos que habían sostenido antes de visitar al equipo campeón de la NFL y al Jugador Más Valioso, Tom Brady.

Pero la suerte ahora sí les sonrió a los Eagles que además de la intercepción de Jenkins, tuvieron una patada de despeje bloqueada que Najee Goode tradujo en seis puntos y un regreso de patada de 83 yardas del corredor Darren Sproles.

Sam Bradford fue cauteloso pero efectivo con 14 pases completos de los 24 que intentó, 120 yardas y un par de anotaciones.

Mientras que Brady sumó 312 yardas, tres pases de touchdown y un par de intercepciones.

La próxima semana los Pats visitan Houston y su defensiva, que puede volver a tropezar el andar de Brady y compañía.

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