Víctor Manuel Vucetich volvió a regresar el golpe con guante blanco a quienes alguna vez no reconocieron su trayectoria y lo hicieron a un lado de la Selección Nacional, culpándolo de la “casi” eliminación de cara al Mundial Brasil 2014.

Hoy, Vucetich está de nueva cuenta en los cuernos de la luna. Tomó a los Gallos Blancos de Querétaro, equipo en plena crisis deportiva y empresarial, como una forma de reverdecer sus laureles después de su breve paso por el equipo nacional mexicano, de apenas dos partidos: una victoria y una derrota.

Hoy, el “Rey Midas” brilla mucho más que el oro mismo.

“El hecho de mantenerme vigente es la respuesta al trabajo hecho durante tantos años”, menciona a la salida del estadio La Corregidora, su nuevo palacio donde reina en todo Querétaro.

“Lo digo en cuestión de broma, para hacer del país, ahí seguimos, no estamos tan mal”...

El técnico de 61 años hace una reflexión acerca de las oportunidades que se le dan al mexicano, no sólo en el futbol, sino en distintas plataformas. “A veces no se nos da el valor a mucha de la gente, pero al final de cuentas, los trabajos son los que realmente valen. Hablar bonito es muy fácil, pero dar resultados y respaldarlos es lo verdaderamente satisfactorio, por lo complicado que pueden llegar a ser”.

Vucetich reitera. “Hay muchos mexicanos que quisieran estar en una posición importante y simplemente no se les da oportunidad, hay muchos mexicanos que estamos en la competencia para demostrar que tenemos capacidad y que aspiramos a ser los mejores”.

No todo lo que brilla es oro, pero Víctor Manuel Vucetich es la prueba fehaciente que los mexicanos exitosos, sí existen.

El paseo de la Copa. Los Gallos Blancos festejaron su primer título en Primera División con un desfile que recorrió las principales calles de la ciudad. Un turibús de dos pisos pintado de negro fue abordado por los jugadores, cuerpo técnico y directivos del equipo llevando en primer término la Copa, trofeo que en estos momentos se ha vuelto en el máximo galardón en la historia del conjunto fundado el 8 de julio de 1960, cuando la Federación Mexicana de Futbol pensó en expandir la Segunda División.

La afición queretana se arremolinó en La Corregidora para desde ahí, abordo de sus vehículos, acompañar a sus ídolos y al sonido de sus bocinas enterar a toda la ciudad que el Gallo había cantado al derrotar al Guadalajara en la final de la Copa MX. Lo único que queda en el aire es saber si el premio podrá ser cobrado. Si las negociaciones entre la Conmebol y la FMF para seguir en la Copa Libertadores no fructifican, las posibilidades del Querétaro de acudir al torneo continental se diluirán en el agua.

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