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FORTALEZA.— Para Luiz Felipe Scolari, técnico de Brasil, Holanda recibió ayuda para eliminar a México en octavos de final de la Copa del Mundo de 2014, al considerar que la supuesta falta dentro del área sobre Arjen Robben no debió marcarse.
Scolari y su homólogo holandés Louis van Gaal tienen historia, luego que el estratega del cuadro europeo criticó que se resolviera primero el Grupo B que el A en la primera ronda, al considerar que Brasil tendría la oportunidad de “elegir” rival para la segunda fase.
Todo se originó al recordar lo cerrado que fueron los octavos de este torneo, donde la mayoría de los juegos debieron definirse en el alargue, no así, el partido de México ante Holanda, donde, desde su perspectiva, hubo algo particular a favor de la Naranja Mecánica.
“En los últimos cinco o seis juegos de los octavos, cinco se fueron a tiempo extra, uno no fue así, porque en los últimos tres minutos, le dieron un penalti al señor [Van Gaal] quien habló del complot de Brasil de que fue ayudado”, dijo Scolari.
Brasil y Colombia se verán las caras hoy en el estadio Castelao, dentro de los cuartos de final de la Copa del Mundo Brasil 2014 y el estratega brasileño dio una conferencia.
Ahí, el timonel de la Verdeamarela dejó en claro que más allá de todo lo que envuelve y significa el juego ante los cafeteros, para nada se puede considerar una “guerra”, pues desde su perspectiva, Brasil tiene más rivalidad contra el Tricolor que contra los colombianos.
“No existe guerra contra Colombia. Son partidos alegres, disputados con fuerza, buscando su espacio, pero hay más rivalidad contra México. En el caso de Colombia, entre los aficionados hay mucho cariño, eso que hace que lo que suceda en el partido, no termine por ser una gran rivalidad”, externó el entrenador brasileño.
Scolari también salió a la defensa de su capitán Thiago Silva, al ser señalado por la prensa local de frágil por llorar tras vencer a Chile en tanda de penaltis. Acusó a la prensa de su país de formular sus comentarios sin conocer todas las circunstancias de un hecho y de no “respetar las reacciones individuales” de los jugadores.
