Cleveland.— Luego de la derrota que sufrieron la semana pasada contra los Ravens de Baltimore, centenares de rosarios con los colores amarillo y negro salieron en búsqueda de un milagro para los Steelers, que ayer tuvieron su domingo de resurrección al derrotar 28-12 a los Browns de Cleveland y recibir la ayuda de los Bills que le cortaron las alas a los Jets de Nueva York.

Ben Roethlisberger antes de dejar su futuro en actores secundarios, salió a escena en la fría Cleveland y tiró tres pases de touchdown, para 349 yardas, 187 de ellas con el receptor abierto Antonio Brown, quien acumuló 13 pases de anotación durante la campaña.

Los Steelers debían ganar y conforme iban ampliando su distancia en el marcador con los Browns, pusieron su radar en lo que acontecía en Orchard Park, donde Ryan Fitzpatrick tuvo la oportunidad de poner al frente a los Jets, pero en cambio fue intercepciones en cada una de las tres series finales para provocar el júbilo de los aficionados de Steelers que acudieron a Buffalo y giraron sus toallas amarillas a la par del resto de los fanáticos que hay en Estados Unidos y México y que sufrieron y gozaron con una temporada de altibajos de su conjunto.

Ahora los Steelers viajarán a Cincinnati para medirse con los Bengals con los que dividieron triunfos durante la temporada, pero a los que vencieron de visita 33-20, en el partido en el que Andy Dalton se lastimó el pulgar de la mano derecha cuando quiso realizar una tacleada después de una intercepción.

En el juego de ayer, Pittsburgh se puso arriba con un pase de 2 yardas al ala cerrada Heath Miller. Una ofensiva que consumió ocho jugadas y 70 yardas hasta que Steelers llegó a la zona de anotación.

Con poco más de un minuto en el reloj del primer cuarto, Travis Coons convirtió un gol de campo de 29 yardas para los Browns.

En el segundo periodo, con un gol de campo de 39 yardas, Coons puso a un punto a Cleveland de empatar el partido.

Sin embargo un pase de 17 yardas a Brown volvió a poner tierra de por medio para los Steelers, que no pudieron evitar en la última jugada de la primera mitad, otro gol de cmapo de Coons.

En el tercer cuarto Pittsburgh puso el marcador 17-9 con un gol de campo de Chris Boswell, para los únicos puntos en este periodo.

La ofensiva de Cleveland con Austin Davis en los controles, no pudo anotar de seis y en el último cuarto se tuvo que conformar con otro inento bueno de Coons.

Un pase de touchdown de ocho yardas al veloz Markus Wheaton puso paños fríos al resultado en Cleveland y ocasionó que todos los festejos del público de Steelers se centraran en lo que hacían los Bills, que lucharon por terminar su temporada sin marca perdedora.

Como uno de sus colores, Pittsburgh es el caballo negro en los Playoffs de la AFC, ya que ahora respiran, después de estar al borde de la muerte.

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