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BOSTON.— Doug Fister lanzó siete entradas en blanco y los Tigres de Detroit doblegaron ayer 3-0 a los Medias Rojas de Boston en un partido entre los equipos con los mejores récords de la Liga Americana.
Los Tigres ganaron pese a la ausencia de su estrella Miguel Cabrera por tercer juego consecutivo. El venezolano quedó descartado por una dolencia en el abdomen, aunque el gerente general del equipo, Dave Dombrowski, dijo que el venezolano sufre más con una molestia en la ingle.
Prince Fielder y Andy Dirks remolcaron una carrera cada uno para los líderes de la Central de la Liga Americana, ahora con cuatro victorias en sus últimos cinco juegos.
Los Medias Rojas, que son punteros del Este, perdieron apenas por segunda ocasión en nueve partidos.
Fister (12-7) maniató a Boston con pelota de cuatro imparables. Ponchó a cuatro con cuatro boletos, luego que en su anterior apertura fue castigado por Oakland con 13 hits y siete carreras.
Fister se repuso a un inicio incierto en el que dio tres de sus bases y además golpeó a un bateador.
“Esto es lo que creo y quizá estoy loco”, dijo el manager de Detroit, Jim Leyland. “La gente ha hablado de este parque por más de 100 años y creo que al principio estaba siendo demasiado cauto, luego se volvió más agresivo conforme avanzó el partido y eso le ayudó mucho”.
“Creo que al inicio hizo lo que mil lanzadores antes que él en este parque, ser muy cuidadoso, pero luego fue más agresivo, al menos eso me parece que pasó”, añadió.
John Lackey (8-12) cargó con la derrota a pesar de que sólo permitió tres carreras y siete hits en siete innings y un tercio.
Fue la undécima vez que Boston ha sido blanqueado en el año. En seis de esas, Lackey fue el abridor.
“No sé exactamente porqué”, dijo sobre la falta de apoyo ofensivo. “No me he puesto a analizarlo”.
El dominicano José Veras, el cuarto pitcher de los Tigres, cubrió el noveno episodio para su 21er rescate de la temporada, segundo con Detroit.
Los Tigres consiguieron tres double-plays en el encuentro, dos en los primeros dos episodios del juego.
“Fister consiguió varias rolas para hacer esas jugadas en los momentos precisos”, dijo el piloto de Boston, John Farrell. “No fuimos capaces de dar el hit oportuno”.
