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Salvador de Bahía.— En cuanto el entrenamiento de la Selección Sub-23 de México se abre a la prensa, los reporteros brasileños se muestran ansiosos. Quieren conocer a quien victimó a Brasil en los Juegos Olímpicos Londres 2012.
“¿Quién es Peralta? ¿Cómo es Oribe?”, pregunta Edoardo Rivera, de TV Bahía, una filial de Teleglobo. Se nota curioso al hacer sus cuestionamientos. Indaga y quiere saber si tiene abundante cabellera, si es alto o bajo de estatura.
Se dan cuenta, con ayuda de sus colegas mexicanos, que tiene barba y está rapado de los costados de la cabeza. Los periodistas de Salvador se le quedan viendo. Lo examinan, prestan atención a sus movimientos. El “Cepillo” es un mortal, pero en la tierra del pentacampeón del mundo es un “killer” que les frustró hace cuatro años.
“Peralta, lo sabemos, la experiencia, es un jugador fuerte, juega muy bien. Nosotros tenemos jugadores muy experimentados. Es un gran jugador, tiene 32 años, lo sabemos y la memoria no es muy buena en Brasil, pero nos acordamos de él, por supuesto”, se sincera Rivera.
Como comentarista, Edoardo acepta que México es una amenaza, y avisa que el conjunto tricolor tiene los argumentos para volver a quedarse con el metal dorado.
“Es de los equipos más fuertes, Brasil sabe de la fuerza de México, porque nos acordamos de los últimos Juegos Olímpicos”, remarca sin perderle la pista a Oribe.
