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Tenía 14 años y era uno más de los miles de aficionados que celebraron cómo Universidad le ganaba dramáticamente el título del Clausura 2004 al Guadalajara en penaltis. Tras ese momento “que no se me olvida, aunque estaba muy chico”, Javier Cortés le hizo una promesa a su padre, que finalmente cumplió.
“Me tocó ver la final [de 2004] desde acá arriba [en la tribuna]. Me tocó platicar con mi papá y le dije que yo quería estar ahí [en la cancha] como ellos”, recuerda el futbolista felino en entrevista con EL UNIVERSAL. “Siempre tuve ese sueño. Cuando vi cómo quedó campeón Pumas le dije a mi papá: ‘Yo quiero festejar así como todos ellos y levantar el trofeo de campeones’. Es algo maravilloso, porque regreso el casete, el campeonato de Pumas y luego me tocó vivirlo en 2011 [contra Morelia] y saber que es único ser campeón”.
Desde entonces, enfrentar a Chivas se ha convertido en la inspiración del plurifuncional elemento auriazul. Varios de los más hermosos goles de su carrera los tiene ante los rojiblancos, rival de los Pumas de este mediodía en el Olímpico Universitario.
La primera de sus anotaciones fue una tijera acrobática que sirvió para empatar un partido ante los tapatíos correspondiente a la jornada 6 del Clausura 2011. Hoy, quiere otro tanto espectacular, que haga vibrar a sus aficionados y le dé a Pumas su segundo triunfo como local de este certamen.
“Son recuerdos muy padres, como jugador cuando metes un gol así [de tijera] quieres repetirlo todos los partidos y cada fin de semana” anhela Cortés. “Se viene Chivas al que se me dio la oportunidad de meter un gol así y estamos soñando con tener la oportunidad de marcar otro, si no es igual, parecido, algo que sea espectacular para bien del equipo para que gane en casa”.
Al hacer su recuento acerca de los tantos marcados al Rebaño Sagrado, Cortés se encuentra que también le hizo uno fundamental para que Universidad llegara a la final del Clausura 2011 que finalmente ganó.
Fue de tiro libre que el entonces técnico auriazul, Guillermo Vázquez, le pidió cobrar, pese a que había otras opciones para ejecutarlos.
“Tuve suerte de meter el tiro de castigo en el que encaminamos al equipo a la final. Es increíble meterle gol a las Chivas y más en una Liguilla”, rememora.
Hoy presume su buena racha contra el equipo más ganador del futbol mexicano, al que visualiza vencido de nuevo con una de sus prodigiosas anotaciones.
“Cada vez que jugamos en CU le he metido gol y no pierdo esa fe en que este domingo voy a meter un gol para bien del equipo”, predice convencido.
—¿Te da prestigio un gol ante las Chivas?
—Todos los equipos son importantes, pero sabemos lo que se juega con Chivas, un rival contra el que siempre está en juego el orgullo. Sabemos que se juega algo más. Yo sí sentiría más meterle un gol a Chivas que a cualquier otro equipo.
El ingrediente adicional para hacer especial el encuentro de este mediodía es que Javier Cortés podrá saludar a quienes formaron parte de la Selección Olímpica como Marco Fabián, Jorge Enríquez y Miguel Ponce, con los que logró la medalla de oro en Londres 2012.
“Es una alegría el poder reecontarte con compañeros con los que viviste cosas únicas e irrepetibles porque fue un gran logro. Vivimos un proceso juntos y sé de las capacidades de ellos”, alaba.
Y para que el Pumas-Chivas quede marcado por un potencial golazo que augura Cortés, el futbolista felino hace un llamado para que sea un espectáculo en paz sin perder de vista “que nosotros también nos apasionamos y los damos todo en la cancha”.
“Que todos recuerden que vienen familias al estadio, que queremos ser un buen ejemplo para todos en el que no haya violencia, donde el futbol se disfrute bien”, recomienda el que fue un chico de 14 años que tuvo en el triunfo de Pumas sobre Guadalajara, en la final del Clausura 2004, la inspiración para detonar su carrera.
