Aunque el racquetbol mexicano puede presumir que tiene en sus filas a la campeona mundial en singles y a la mejor pareja del orbe en la rama femenil, la posibilidad de que la especialidad se convierta en deporte olímpico es casi imposible.

Según la opinión de Paola Longoria, número uno del ranking y tricampeona panamericana, los conflictos políticos entre la Federación Internacional y la europea frenan la posibilidad de que los racquetbolistas puedan soñar con asistir a una justa veraniega.

“Hay problemas entre los organismos y es por eso que no podemos jugar en todos los lugares donde queramos. En lo personal me han invitado a torneos en París, pero no he podido porque podría ser multada. Es una lástima que esas diferencias obstaculicen nuestros sueños”, dijo la potosina.

Otro impedimento para que el racquetbol no entre en los planes del programa olímpico es que no se juega en todos los continentes y que en algunos países el nivel va a la baja.

Adolfo Baca, presidente de la Federación Mexicana de la especialidad, consideró que es muy complicado alcanzar la meta.

“En África no existe la solvencia económica para construir lugares de entrenamiento, que son generalmente caros, y en Oceanía tampoco se practica. Eso es un impedimento muy importante”, dijo el federativo.

Que las posibilidades de ser un deporte olímpico sean tan bajas, entristece a Longoria, tricampeona panamericana a quien le encantaría darle al país nuevas satisfacciones.

“No está en mis manos que los conflictos políticos cambien. Es una lástima que pase esto, porque lo que me falta en mi carrera es conseguir una medalla olímpica para mi país, ese será siempre mi mayor sueño”.

Ya que competir en una justa veraniega es un anhelo casi utópico, los racquetbolistas nacionales se refugian en la liga profesional.

“La gira de la LPTR tiene un alto nivel y está consolidada con los mejores del mundo. Además también tenemos Juegos Centroamericanos y Panamericanos donde participan muy buenas jugadoras”, agregó Longoria.

Rumbo a Tokio 2020, las disciplinas que figuran para entrar en el programa olímpico son beisbol y softbol (en conjunto), bolos, squash, karate, surfing, patinaje, escalada y wushu. La lista de las nuevas disciplinas las dará a conocer el próximo 30 septiembre y ratificadas antes del inicio de los Juegos.

La posibilidad más viable para que el racquetbol llegue a la justa olímpica es como deporte de exhibición, o en su defecto, si Boston gana la sede de 2024, y el comité organizador de los Juegos pide la disciplina para incluirla en su programa, algo que luce lejano. “No perdemos la fe de que algún día se consiga. Como deportistas hacemos lo posible para dar los argumentos, pero no está en nuestras manos tomar la decisión. Para mí es una tristeza que por conflictos ajenos al deporte no se logre participar. En tanto, voy a continuar con mis entrenamientos para darle a México nuevas satisfacciones en las competencias que tengo en puerta”, concluyó la abanderada nacional en los Panamericanos de Toronto.

Longoria se prepara para participar en la última gira del tour profesional, que se realizará en Colombia a mediados de agosto.

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