Hay indignación y frustración entre patinadores queretanos que habían sido convocados a la selección nacional de inline hockey que participaría en el Campeonato Mundial Juvenil, a partir del lunes pasado en Toulouse, Francia, debido a los malos manejos federativos.

Los cinco queretanos en la selección nacional acudieron a la concentración previa al viaje en el Comité Olímpico Mexicano, ya que se les dijo que su vuelo saldría el domingo a las 23:40 horas, pero la Federación Mexicana de Patines sobre Ruedas (Femepar) no compró los boletos de avión y por primera vez México canceló su participación a unas horas del inicio de la justa mundialista. Los jugadores realizaron los depósitos de 28 mil pesos que costaría el vuelo un mes antes.

Eduardo Juárez Pineda, presidente de la Asociación Queretana de Patines sobre Ruedas y quien fue convocado como entrenador auxiliar, expresó su molestia, pues asegura que fueron engañados por el nuevo presidente del órgano deportivo, que hace tres meses asumió el cargo.

“En menos de tres meses de su gestión, el presidente ya engañó a 30 atletas y tres entrenadores al comunicarnos dos días antes que ya estaban todos los boletos de avión. También nos engañó al pedirnos un depósito para apartar los vuelos hace casi un mes”, comentó.

Tres jugadoras del equipo femenil fueron seleccionadas: Claudia Ivett Núñez Martínez, quien jugaría su cuarto Mundial, Elizabeth Guadalupe Yllescas Solorio y Karen Hiriart Ugalde (era su debut en el equipo), además de Eduardo Daniel Suárez, que sería entrenador auxiliar, mientras que en la rama varonil, por primera vez un queretano fue seleccionado, Daniel Maximiliano Carrillo Bernal.

Pero para todos ellos, este Mundial tuvo un sabor amargo, pues como expresó la jugadora Ivett Núñez “el país hace historia como el peor, es el que queda mal, somos como los perdedores sin haber competido.

“Yo creo que el dinero es lo de menos. Mi integridad como deportista del nivel en el que estoy se vio afectada. Me siento triste, desilusionada, enojada, frustrada, impotente, desanimada y claro, engañada”, agregó.

Los jugadores fueron los que dieron por adelantado el monto de los boletos (28 mil pesos), bajo una promesa de rembolso de la Federación.

“Lo depositamos con un mes de anticipación. Ellos no pudieron comprar unos boletos de avión que ni siquiera estaban pagando, el viaje costó 28 mil pesos más los gastos de la semana que estuvimos en concentración en el DF”, informó la joven patinadora.

“Me destruía ver llorando a mis compañeras, con la ilusión pérdida. Y en estos casos no puedes decir ‘vamos a prepararnos mejor para ganar la próxima’, porque ni siquiera jugamos”, declaró la jugadora con mayor experiencia mundialista.

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