Los clásicos arrastran historia, los clásicos reviven al muerto, los clásicos son los juegos que todos quieren jugar, que nadie quiere perderse...

Es que es una prueba de fuego. América y Cruz Azul se ven de nuevo las caras en momentos distintos, que no diferentes.

Las Águilas arrastran una “paternidad” cementera, ya que en cinco juegos no han podido triunfar. “Pero en los dos últimos empates, los hemos dejado fuera”, dice un siempre controvertido Miguel Herrera.

En tanto que los azules vienen de cuatro juegos sin victoria y lo más preocupante es que fuera del Azul arrastran la mala racha de no ganar desde hace seis meses. “Hay que mantenernos estables, no volvernos locos, es momento de unirnos, no de echar culpas”, se lamenta un siempre serio Guillermo Vázquez.

Por eso, más que nunca, es una prueba de fuego. América quiere quitarse de encima los fantasmas, y Cruz Azul sacudirse la presión.

Es una prueba de fuego.

Ambos equipos están listos para el clásico; ambos equipos tienen equipo completo.

Sólo hace falta el silbatazo inicial.

“Nos jugamos el orgullo, y... tres puntos. Al final es eso, sólo tres puntos y claro, toda la adrenalina que encierra este juego”, dice Herrera.

—¿Cuál es el clásico más importante?

—Claro que contra las Chivas, pero con Cruz Azul también hay historia. En los 70 había buenos agarrones, cada vez que se topaban en las finales, Cruz Azul echaba al América.

Memo, aunque más corto de palabras, también reconoce la importancia de este juego.

“Es el América, ¡el América! Los jugadores no necesitan más motivación que ese juego, no hay más qué decir”.

—¿Es el momento para el despegue?

—Qué mejor que sea ante un rival de este tipo. Este momento lo veo como el juego para catapultarnos y recobrar el camino.

Los momentos son distintos de los cuadros capitalinos. Las Águilas son el tercer lugar general con 16 puntos; los Cementeros se encuentran en el undécimo sitio con apenas 10.

Las rachas también son diferentes. Se acaban de cumplir tres años de la más reciente victoria de América sobre su archirrival en la capital [14 de febrero de 2010], lo que suma cinco juegos. Cruz Azul en tanto, no gana desde el 26 de enero [4-0 a Puebla], pero lo más preocupante es que fuera de su estadio no ve la luz desde el 26 de agosto pasado, cuando derrotaron a los Pumas en CU (1-0).

Es una prueba de fuego.

América quiere volver a establecer su autoridad. “Hay necesidad de ganarle a Cruz Azul”, reafirma El Piojo.

La Máquina está urgida de un triunfo mediático y de recuperar su nivel de juego. “Soy el responsable de la situación, me pongo enfrente de mis jugadores y los voy a respaldar. Trabajan bien, pero a veces las cosas no salen como se planea”, admite Vázquez.

Todo listo para una prueba de fuego.

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