La vida de Igor Akinfeev no volverá a ser la misma. No importa lo que suceda con Rusia en los cuartos de final de su Mundial, lo hecho por el portero del CSKA lo ha puesto como uno de los nuevos héroes nacionales: saco dos pelotas para mandar el juego hasta la última instancia y después detuvo dos penaltis para eliminar a España. Mejor escenario imposible para el guardameta

Desfavorecida por la historia de ambos contendientes, la selección rusa llegó como víctima a este partido y asumió ese rol. Aguantó lo que le presentó su rival y aprovecho un error para regresar a su estrategia, una vez que pudo

Los españoles lo ganaban con fortuna, luego de que en un servicio a segundo poste, la lucha entre Sergio Ramos y Sergey Ignashevich termino en autogol y la ventaja para los de rojo, al minuto 11. Los ibéricos buscaron controlar el balón, pero sin poder sacar a los rusos del esquema rígido y defensivo. Los de casa seguían con su apuesta al error del rival y llegó.

 

Un claro descuido de Piqué echo por borda el dominio español, aunque eso de llamarlo dominio sea más un formulamos ante la posesión de la pelota. Por más que el catalán reclamara al árbitro que no había querido tiapar el trayecto del balón con el brazo, el descuido en su salto fue lo que le costó el penalti.

Artem Dzyuba fue certero desde el manchón y Rusia lo empató al 40' para provocar que los decibeles se incrementarán de manera considerable. Por fin había despertado el local -aunque administrativamente lo jugará de visitante-, y su gente de hizo sentir.

Akinfeev en dos ocasiones antes del tiempo reglamentario y una más en el alargue, mando todo a los penaltis, en los que detuvo los envíos de Koke y Aspas para mandar a Rusia a los cuartos de final de su Copa del Mundo. Nada volverá a ser igual para el portero... Ni para los rusos, que han dejado fuera a uno de los favoritos.

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