Para celebrar 30 años de carrera artística de la manera que mejor lo sabe hacer, la soprano veracruzana Olivia Gorra ofreció, anoche en el Palacio de Bellas Artes, un concierto extraordinario con Claudia Sierra, Encarnación Vázquez, Ana Rosalía Ramos, y Alberto Angel “El Cuervo”, dueños de grandes voces, como invitados.

Los cantos portentosos se elevaron para luego caer sobre el público que colmó el máximo recinto cultural del país. Las páginas más hermosas de la literatura musical de los siglos XVIII al XX, debidas a autores como Pietro Mascagni, Léo Delibes, Jacques Offenbach, Enrique Granados, y Federico Chueca, fueron interpretadas por Olivia Gorra e invitados.

Agustín Lara, Alfonso Esparza Oteo, Manuel Esperón, Rubén Fuentes, y un ramillete de autores anónimos inscritos en el cancionero popular mexicano, fueron interpretados por Olivia Gorra en solitario y acompañada.

Un popurrí mexicanísimo fue la cereza del pastel que durante dos años degustaron los asistentes a la celebración musical de 30 aniversario.

Olivia Gorra, quien ha sido reconocida en países como Rusia, donde el Conservatorio de las Artes de Perm abrió en su Concurso Internacional de Canto una categoría especial llamada “Prima donna Olivia Gorra’stars”, se vio feliz y risueña al decir que han pasado 30 años desde que decidió dedicarse de tiempo completo, en cuerpo y alma, al canto.

“Son tres décadas de lucha y brillo, de batallas y sonrisas, de lágrimas y éxitos, no míos solamente, sino de quienes me acompañan. Aún hay mucho por hacer, porque esta es solo una etapa”, dijo segura de que vienen muchas cosas todavía mejores, “porque tengo una familia, alumnos y compañeros; todos juntos, vemos hacia un futuro más hermoso”.

El pianista James Demster y el Mariachi Potros de México de Miguel Darío se sumaron a la celebración. En la primera parte interpretaron fragmentos de las más famosas óperas de todos los tiempos, las cuales forman parte de su repertorio.

En la parte complementaria, el sentido nacionalista afloró con canciones y popurrís de emotivos temas mexicanos.

Cantaron “Déjame llorar” (“Collar de perlas”), de Agustín Lara, y “Dime que sí” de Alfonso Esparza Oteo; un popurrí de canción fina mexicana de varios compositores, “El cascabel”, obra de dominio popular, “No volveré” y “Mi cariñito” de Manuel Esperón, así como “Cien años” de Rubén Fuentes y un entusiasta popurrí de varios autores.

Hubo arias de ópera y canción mexicana porque la vida de Olivia Gorra ha transcurrido entre las más variadas manifestaciones musicales. Siempre ha cantado música mexicana a dondequiera que va, porque tiene una riqueza que emociona a todos en cualquier parte del mundo, dejó ver la cantante antes del concierto de anoche en el Palacio de mármol.

Considerada por especialistas de México y el extranjero como una de las voces más bellas del mundo, Olivia Gorra realizó sus primeros estudios de canto en su ciudad natal, Coatzacoalcos, Veracruz.

Luego continuó en la Escuela Superior de Música, con Enrique Patrón de Rueda y James Demster, y en Estados Unidos asistió a la Manhattan Chol of Music.

Gracias a la supervisión especial de la soprano estadounidense Jessye Norman, The Rolex Mentor and Protégé Arts Initiative la eligió como una de las mejores cantantes del mundo, y Lorin Maazel, Licia Albanese y Tito Capobianco la designaron triunfadora en el Concurso Internacional Traviata 2000.

Esos, son sólo algunos de sus grandes triunfos.

Se ha presentado en el Metropolitan Opera House y el Carnegie Hall en Nueva York, además de salas de Francia, España, Italia, Rusia y en casi toda la República Mexicana, donde ha compartido escenario con Plácido Domingo, Ramón Vargas, Rolando Villazón, Andrea Bocelli, José Luis Duval, Juan Gabriel, Betsy Pecanins y muchos otros cantantes más.

mdgm

Google News

TEMAS RELACIONADOS