“Esto no es un poema es un cuerpo experimental una ración de guerra un tiburón hembra y su cárdena senda un esturión del báltico es una irrupción en despoblado es una canción de cuna entre dientes no es un poema”, estos versos son parte del golpe poético propinado por Grandes Atletas Negros, libro que se leerá el próximo 15 de diciembre en Galería Libertad, para rendir homenaje a su creador Luis Alberto Arellano, a un año de su deceso.

Oliver Herring, coordinador del Seminario de Creación Literaria —organización fundada por Arellano—, ha convocado a amigos, alumnos y lectores del poeta, ensayista y traductor a recordar su obra, y con buen ánimo se han sumado al homenaje los jóvenes escritores Horacio Warpola, Jaime He, Rafael Volta, Coatl Sandoval, Tadeus Argüello, Yolanda Segura.

El evento es abierto a todo público, dijo Herring a EL UNIVERSAL Querétaro, con el objetivo de que más gente conozca el legado de Luis Alberto Arellano, escritor con una obra en constante evolución, polémico sí, pero también generoso con los escritores jóvenes.

“Este homenaje es una buena oportunidad para acercarse y conocer la obra de Luis, y romper el mito de que la gente no lee poesía; también hay muchos mitos alrededor de la figura de Luis, que si era tirano, pero el trabajo que hacía con los jóvenes dejó mucho, su forma de compartir todo lo que sabía rompe cualquier mito, porque, y eso sí yo lo puedo constatar, era muy generoso en muchos sentidos y sobre todo en compartir su conocimiento”, expresó Oliver Herring, quien también trabaja en una publicación donde se compilarán ocho libros de poesía de Arellano.

El viernes 15 de diciembre, a las 18:00 horas, en Galería Libertad está programado el homenaje al autor de Grandes Atletas Negros (Luzzeta, 2014), libro en donde se incluye “A martillazos se puede saber lo que sea”, versos que dan inicio a este texto; pero también habrá micrófono abierto para leer más obra del poeta y compartir anécdotas del escritor.

Libros para recordar.

Luis Alberto Arellano nació en Querétaro en 1976. Estudió psicología y desde muy joven se hizo notar, con su fama de retador e irónico, como el “niño terrible” de la literatura queretana.  Poeta, editor, traductor, fan del wéstern, cómic, videojuegos, extraterrestres, zombies, Twitter y Facebook, buen cocinero y muy fiestero.

No negó que escribió algún que otro poema para enamorar, pero el oficio era para él un acto de resistencia social y política, aunque también lo veía como un juego.

“Para mí esto es un juego. Sé que no me creen pero lo tomo muy poco en serio en el sentido de que no estoy preocupado por si me dan una beca o no, o si voy a entrar al Sistema Nacional de Creadores. Eso no me interesa. Escribo esperando que lo que escriba le llegue a alguien”, expresó Arellano.

Dirigió el proyecto editorial Crótalo y después el Seminario de Creación de Literaria (El Oficio Mayor), que hasta la fecha sigue activo. Se fue a San Luis Potosí a estudiar el doctorado en Literatura Hispánica, y regresó para quedarse en casa. El poeta falleció 15 de diciembre del 2016.

Es autor de Nómina de huesos, La doctrina del fuego, Erradumbre, De pájaros raíces el deseo, Plexo, Bonzo, Grandes Atletas Negros, así como Contranatura, y precisamente estos ocho libros  serán compilados en una publicación que está preparando Oliver Herring, titular también de Herring Publisher México.

Con un apoyo del Programa de Estímulos a la Creación al Desarrollo Artístico (PECDA) 2017, en la categoría de Investigación y Difusión del Patrimonio, Oliver realizará dos libros, además de la compilación poética de Arellano, publicará en conjunto La máquina de hacer pájaros y Bulgaria Mexicalli, obra de Gerardo Arana (1987 -2012).

“Este trabajo yo lo pensé a manera de homenaje a dos amigos que en cierta forma fueron maestros y socios míos, con Gerardo arranqué la editorial Herring Publisher México; y con Luis compartí la coordinación del Seminario de Creación Literaria, él siempre me estaba insistiendo en seguir con la editorial, entonces se planteó este proyecto como un homenaje para ellos, y también porque son dos figuras claves en la literatura contemporánea de aquí de Querétaro, muchos de los que escriben ahorita en Querétaro pasaron por ellos dos, ya sea como amigos o como maestros”, detalló Oliver.

Títulos como Bonzo, que se editó en 2012 en Guayaquil, es imposible de conseguir en México; y sus dos primeros cuadernos de poesía no están disponibles, por eso, expresó Herring, se tiene la necesidad de hacer esta compilación de la obra poética de Arellano para promover en las nuevas generaciones su obra; y así reunido su trabajo poético el lector se dará cuenta de la constante evolución, siempre rompiendo paradigmas, siempre cuestionando el significado de poesía y en franco juego con el lenguaje.

De los inéditos que dejó Luis Alberto, Herring comentó que aún no se han revisado, “hace falta platicar con los familiares, pero a mí me encantaría poder revisar y hacer algo, lo más importante ahora es promover su obra”.

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