Respetable público, queridos lectores, poetas y narradores, todos están invitados a la Lucha de Escritores Anónimos (L.E.A.) que se celebrará en el Hay Festival Querétaro 2016, mañana a las 19:00 horas en el ring del Museo de la Ciudad. Un espectáculo imperdible, donde la emoción de la lucha libre y el santo oficio de la escritura se mezclan y se viven en tiempo real.
Hannibal Writer, Dandy Salvaje, Usher El demoledor, Mariatorones, El Gallo Enmascarado, Demonísima y Rayo Místico Bradbury ya tienen puestas sus máscaras, han entrenado el músculo de la creatividad y están listos para enfrentarse verbo a verbo, cada quien con su computadora, aplicando en cada round su mejor vuelta de tuerca. Han prometido sangre y sudor en las historias que crearán, historias nunca antes escritas.
Todo en vivo, sin ediciones, sin contemplaciones ni alabanzas a las musas. La inspiración la da el público con sus aplausos a la mejor historia. Los gritos y abucheos están reservados para el peor escritor.
ENMASCARADOS
Todo inició como un juego entre amigos, uno que los llevó a la mismísima Arena Querétaro para pelear en un cuadrilátero de verdad. El éxito de esa primera lucha de palabras ha logrado atraer a más enmascarados deseosos de escribir sus propias historias.
Dandy Salvaje participó en la primera edición de L.E.A.
“Y obviamente gané”, dice con soberbia el luchaescritor. ¿Rudo o técnico? “Solamente soy el mejor”, contesta.
Además de luchas de exhibición se han organizado torneos y peleas underground, con invitación abierta a todo público.
A uno de esos torneos llegó Usher El demoledor.
“Me había tocado presenciar varias luchas de exhibición y decidí participar en el torneo porque no podía permitir que ganara cualquier pelele escribiendo tonterías. Es bastante competitivo aunque es un juego, ya que estás ahí y sabes que eres mejor que el otro, lo que quieres es ganar”. ¿Rudo o técnico? “Me considero técnico, pero podría cambiarlo”, dice malicioso.
Con un corazón divido entre San Miguel de Allende, Guanajuato, y Querétaro, Demonísima se unió a L.E.A.
Encantadora y con dulce voz, se declara del bando de los técnicos, pero no duda en aplicar unos truquillos de los rudos para que la coronen como la mejor luchaescritora.
“La primera vez participé me encantó el proyecto, me pareció una riqueza que nunca había explorado, la libertad de escribir en tiempo real, sin censuras; parece una locura y es un poco difícil de explicar cómo es el espectáculo, lo tienen que ver para darse cuenta que es muy interactivo, que te permite ver el proceso que lleva un escritor para redactar algo, y como lo estás viendo en tiempo real y hay mucha presión del público, porque el público opina y grita, sí se vuelve una locura, pero es una locura que tiene un orden”, dice Demonísima.
TODO SE VALE EN LA LUCHA
Médicos, historiadores, cocineros, escritores y maestros, hombres y mujeres de distintas profesiones son los participantes de L.E.A., pero al momento de ponerse la máscara dejan atrás su historia para convertirse por completo en luchadores de la palabra.
Rayo Místico Bradbury es de los fundadores de este espectáculo que une lucha libre y literatura en tiempo real.
“L.E.A. es enfrentarse, pelear, exponerse y saber que alguien va a perder, esa es una parte importante, por eso es necesario que tengan máscaras, porque es un juego, estamos jugando con la creatividad, estamos divirtiéndonos, y el personaje es el que está luchando, no eres tú, estan jugando contra tu personaje, una vez que te quitas la máscara vuelves a ser el mismo”.
Desde su inicio fue notorio el éxito.
“Aunque sí hay gente que invitamos a las prácticas y se sacan de onda, que no les gusta, también al principio nos dijeron: están trivializando la literatura, que si no respetábamos el santo oficio de la escritura. Y hay que entenderlo así, esto no sólo es un evento literario, es todo un espectáculo”.
CUERPO A CUERPO
El Instituto Queretano de la Cultura y las Artes a través del Museo de la Ciudad de Querétaro y Horizontal, Taller de Escrituras invitan a esta lucha de exhibición, en la primera edición del Hay Festival Querétaro.
El público es quien decide el tema. Luchan palabra a palabra durante seis rounds. Cada luchaescritor tiene un minuto para escribir, trabajan en un mismo documento que comparten en línea, cada uno en su computadora, mientras todo, sin ediciones, es visto en una pantalla grande por el público.
Mientras un luchaescritor escribe el otro puede modificar palabras; esto hace que las historias cambien de sentido con cada round. Hay un réferi que cuida que no se saquen los ojos, pero el verdadero ganador lo decide el público con sus aplausos.
