A pocos días de que el presidente electo rinda protesta, se respira un aire de tensión e incertidumbre. Han sido días complicados en el escenario político, entre noticias desconcertantes, sesiones maratónicas en el Congreso de la Unión, los preparativos para la toma de posesión de Andrés Manuel, y lo hará, según una encuesta de EL UNIVERSAL, con una disminución del 9% de aprobación. No ha pasado un solo día sin que AMLO dé de qué hablar, empezando por la segunda consulta —otra vez, a modo— en la que se pone a consideración de los ciudadanos proyectos que ya están incluidos en el presupuesto de egresos para el siguiente año, luego entonces, ¿por qué someterlo a consulta? Ayer 26 de noviembre se emitió la convocatoria para la creación de la llamada Constitución Moral, algo de lo que ya se platicó en nuestra colaboración de la semana pasada y que no podemos perder de vista.

El domingo 25 de noviembre, AMLO ofreció un mensaje a 32 mil elementos de las Fuerzas Armadas, arribó al Campo Militar 1 en su Jetta blanco y sin dispositivos de seguridad —porque hay que proyectar austeridad, aunque su último capricho de “consulta ciudadana” haya costado más de 2 millones de pesos— en un hecho inédito al que algunos calificaron como “operación cicatriz”, al lado del general Salvador Cienfuegos, secretario de la Defensa Nacional —el mismo al que en campaña acusó de hacer “politiquería”—, en su mensaje, reconoció su labor respetuosa e institucional al frente de las Fuerzas Armadas. No olvidemos que en su proyecto de Guardia Nacional, la Marina y el Ejército juegan un papel fundamental.

Dentro de los sucesos recientes hay uno que llama la atención y es el nombramiento del escritor y activista, Paco Ignacio Taibo II para dirigir el Fondo de Cultura Económica, institución creada para acercar la literatura a precios accesibles, fundada en 1934 por el economista e historiador Daniel Cosío Villegas, inicialmente se encargaba de traducir al castellano libros de economía para estudiantes universitarios, poco a poco fue incorporando a su acervo las obras completas de escritores como Fernando del Paso, Alfonso Reyes, Octavio Paz, por mencionar algunos. Y bien, ¿cuál es el punto relevante de todo esto? Paco Ignacio Taibo II nació en Gijón, España y llegó a México como refugiado en 1959, huyendo de la dictadura franquista, a los 15 años ya alfabetizaba obreros en Ecatepec, Estado de México. Vicepresidente de Morena, se describe a sí mismo como radical y políticamente incorrecto —y sí que lo es—. El pasado mes de abril, en plena efervescencia de campañas políticas causó incomodidad en el sector empresarial y entre sus compañeros de partido al declarar que era necesario expropiar las minas y echar abajo el modelo neoliberal imperante.

Paco estaba impedido legalmente para dirigir el FCE pero una iniciativa de reforma promovida por Morena a la Ley Federal de las Entidades Paraestatales, concretamente al artículo 21, eliminó el candado de “ser ciudadano mexicano de nacimiento y que no adquiera otra nacionalidad”, por lo que a partir del 1 de diciembre lo veremos al frente de esta importante institución de difusión cultural.

Hemos sido críticos, en todo momento, de las decisiones del gobierno entrante; sin embargo, también se debe reconocer cuando las cosas se hacen bien, que Morena use su mayoría legislativa para impulsar temas relevantes y trascendentes es necesario y algo que debe estar presente en todo momento. A través de la Brigada Para Leer en Libertad, Taibo II regala y vende libros a precios muy bajos, ofrece conferencias en las que habla de política y de historia de México y lo hace con singular pasión, no hay duda de que es un hombre comprometido con la difusión cultural, tan necesaria en el contexto nacional actual. Con Taibo II al frente de la editorial mexicana, esperamos que la pluralidad reine y que la crítica al aparato gubernamental no cese, a pesar de pertenecer al partido gobernante.

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