Pasarela del PRI en Mazatlán. Le gritan ¡pre-si-dente! a Meade. Él, Nuño, Narro, Osorio Chong, De la Madrid reverencian a Peña Nieto. Es el gran elector dentro del partido. Él definirá candidato presidencial. Paralelamente, el gobierno enfoca sus baterías en atacar con todo lo que tiene a cualquiera que levante la mano por el Frente Ciudadano por México que integran PAN, PRD y MC. Y además, opera políticamente para disminuir esta coalición, vulnerarla, debilitarla, pulverizar el voto que pueda atraer.

La alianza no está indefensa. A Ricardo Anaya no se le agota la lista de insultos contra el gobierno y el PRI. El agarrón ya parece personal. Mientras le reclaman dentro del PAN por su gerencia, él hace oídos sordos y se dedica a recetar al oficialismo todo lo que se le ocurre: tramposos, corruptos, rateros, delincuentes, ineptos… comunicados, conferencias, videos, tuits.

Se están dando con todo, como nunca antes. PRI y PAN. Gobierno y Frente. Pero a los dos se les está olvidando algo: el que puntea en los careos de las encuestas presidenciales rumbo a 2018 es Andrés Manuel López Obrador, quien luce tranquilo, sin estrés, disfrutando el espectáculo de cómo se pelean sus rivales. Agita el agua con algún tuit, pica a Osorio Chong, pica a Nuño, a Meade, a Anaya, y se repliega mientras atestigua el agarrón.

Las estrategias del gobierno y el Frente sólo tienen una lectura lógica: sus integrantes ya aceptaron que López Obrador es el primer finalista de la contienda. Él ya llegó a la final y, apenas calentando músculos para no engarrotarse a la hora del partido, aguarda al vencedor de la semifinal que se juega entre el gobierno y el Frente.

Vaya error estratégico. Porque si esta no es su lectura, es inentendible lo que están haciendo. Y si en efecto es su lectura, su disputa está llegando tan pero tan lejos, lastimando tanto y tan íntimamente, que flaquea la premisa de que al final todas las fuerzas anti-lopezobradoristas se van a juntar en torno al candidato que pueda ganar al tabasqueño. 
Parecen asumir que llegado el partido de la final, si el PRI está en tercera posición sus votos se alinearán con el PAN, y viceversa. En el Estado de México ya se vio que eso no pasa en automático, y con una guerra tan atroz, cada vez menos votos del PAN estarán dispuestos a volverse útiles a favor del PRI o al revés.

SACIAMORBOS. Tic-tac en el caso Odebrecht. Ya está en manos del procurador general de la República en funciones, Alberto Elías Beltrán, uno de los que más involucrados estuvo en la indagatoria cuando el titular de PGR era Raúl Cervantes (Felipe Muñoz la llevó, pero Elías fue clave por la cooperación con otras naciones), así que no cabe aquello de que “voy a revisar el expediente”. Me dicen algunas fuentes que sólo falta la certificación de un documento, uno solo, procedente de un fiscal europeo. Viene temporada de incendios.

Google News