El tiempo político de los nuevos gobiernos ha empezado a correr.

Se ha asentado la polvareda que dejaron los resultados electorales y de la sorpresa de la aplastante victoria del PAN, hemos pasado a las primeras acciones de gobierno.

Ya han transcurrido las primeras tres semanas y con ellas se empieza a dibujar el panorama de lo que será el sexenio estatal y el trienio en la capital.

Sin embargo, hay un hecho que no debemos de pasar por alto, que es el papel que debe desempeñar la oposición al gobierno de Francisco Domínguez en el gobierno del estado y al de Marcos Aguilar Vega en el municipio de Querétaro.

Entendemos por oposición, de acuerdo con la académica Elisa Servín, a “toda aquella expresión política organizada, casi siempre pero no sólo con propósitos electorales, crecientemente institucionalizada en la forma de partido político, que compite, cuestiona y se enfrenta al poder constituido desde la acción política, no armada, y cuya trayectoria oposicionista es variable”.

En su libro La Oposición Política, editado por el Fondo de Cultura Económica y el Centro de Investigación y Docencia Económicas, la autora hace un repaso de cómo se desarrolló la oposición a un sistema de partido hegemónico.

Para el caso local tendríamos que preguntarnos qué alcance tendrá la oposición al nuevo gobierno panista.

Para ello, primero debemos dividirla en dos partes: Por un lado, la oposición político electoral y por el otro, la social.

En el primer caso, nos encontramos con que los principales partidos han renovado sus liderazgos y han cambiado su discurso.

En el caso del PRI, partido que nació en el poder, ha cambiado de presidente y ha quedado al frente uno de los preferidos del ex gobernador José Calzada: Juan José Ruiz.

La asunción de Ruiz como nuevo dirigente estatal del tricolor de inmediato generó ruido en las filas del otrora partido gobernante. Sin embargo, antes de resolver las disputas internas, el nuevo líder del priísmo se lanzó de lleno contra la nueva administración estatal. ¿Motivo? El despido de los burócratas que simpatizan con el PRI. Es decir, la defensa de los cuadros que dejaron incrustados en el aparato estatal.

No es una divergencia de fondo, es una diferencia temporal. Por el momento, se mantiene la tensión pero falta ver si más adelante el PRI estatal mantendrá el mismo tesón opositor o su discurso se diluirá.

Morena es el tercer partido en importancia en Querétaro y también han renovado dirigencia. Tras el hundimiento electoral del PRD y la pérdida del registro del PT y Movimiento Ciudadano, Morena se erige como la fuerza principal de izquierda, y con ello, como una sólida oposición al régimen panista.

Su nuevo dirigente, Carlos Peñafiel Soto, tiene frente a sí un doble reto. Consolidar la organización interna de Morena y evitar que se fragmente en diferentes grupúsculos, como ha sido el destino de muchas organizaciones de izquierda, incluido el propio PRD.

Por otra parte, tiene el reto de ser una oposición que tenga capacidad de incidir en la agenda pública estatal y en la defensa de los derechos de las minorías.

Por lo pronto, en entrevista, Peñafiel Soto ha dicho que serán una oposición responsable. Esperemos que eso no acabe diluyéndose en una oposición leal como la que mantuvo el PAN contra el PRI durante décadas. Tienen una diputada y cinco regidores en municipios para empezar a ser oposición.

Finalmente, la oposición que podría representar un verdadero dolor de cabeza podría no venir de los partidos políticos sino de las organizaciones sociales.

En estas primeras tres semanas, las organizaciones en pro de los desaparecidos y en defensa de los derechos sexuales, son las primeras que han levantado la voz en contra del discurso conservador de Acción Nacional.

Recordemos que a finales del sexenio de Francisco Garrido se desató fuerte polémica con la penalización del aborto, lo que hizo que las organizaciones alzaran la voz y pusieran el tema en agenda.

Ahora, como si el gobierno priísta hubiera sido sólo un paréntesis, con el regreso del PAN, la agenda ha retomado fuerza y las primeras voces de inconformidad han surgido de estos grupos.

Apenas van tres semanas y los escenarios opositores también empiezan a dibujarse. Habrá que hacer el corte de caja al primer año para evaluar no sólo al gobierno sino a su oposición.

Periodista y sociólogo. @viloja

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