Dicen que existen ocasiones en que hay que morir para vivir, sentir un dolor tan fuerte que te haga reaccionar para conseguir lo que quieres y no parar hasta lograrlo.

Debes estar consciente que tendrás que ser valiente para atreverte, tener la fuerza suficiente para que puedas soportar el dolor y aún así continuar; amarte y amar con tal fuerza como para que valga la pena y nunca olvidar sonreír en el camino para recordar lo bien que se siente estar vivo. 

Mil veces tratamos de encontrar respuestas del porqué sólo aprendemos a través del dolor, de experiencias fuertes que se nos presentan en nuestras vidas resistiéndonos a reconocer que preferimos no poner atención y seguir adelante acumulando resentimientos, coraje y  odio simplemente porque no nos atrevemos a afrontar todo lo que hemos permitido consciente o inconscientemente que nos lastimen, aún aquellos que más queremos.

¿No crees que ya ha pasado tiempo? ¿No crees ya qué es hora de confrontar tus miedos, tu dolor  y tu angustia para que puedas continuar? 

¡Es momento de despertar! de recuperar el sentido de tu vida, de ir por lo que quizá ya hasta olvidaste que eran tus sueños porque ¡te tengo noticias! el tiempo sí pasa y no regresa jamás.

Déjate ya de dorar la píldora, ¡házte responsable de tu vida! que a éstas alturas ya tienes lo necesario para darte cuenta y aceptar que el único que es responsable de las circunstancias que te rodean eres tú. Y lo que hoy ves como realidad, ha sido provocado solamente por ti. ¡Deja ya de culpar a los otros! ¡deja ya! de esconderte bajo la creencia de que “te han tratado mal” porque la realidad es que eres tú el principal responsable de todo aquello que te sucede, bueno o malo según consideres. Ya deja de atormentarte por cosas del pasado y ponte a VIVIR. El pasado ya pasó y lo que te queda es tu presente que trazará tu futuro. ¡Recuerda quién eres! y cuales son aquellos sueños que no has alcanzado y que siguen ahí. 

¡Claro! no será fácil porque tendrás que atravesar por la prueba más grande que quizá, conscientemente  hayas experimentado y es que has olvidado y tendrás que enfrentarte a tí mismo y quitarte la coraza que te has creado ante tanto que has permitido y ¡eso! duele hasta el alma. 

Lo que queda hasta ahora es ver de qué estás hech@ y desear con todas tus fuerzas alcanzar todo aquello que todavía no logras para que puedas recuperar el sentido de tu vida. Deja ya de hacer lo mismo. como dicen por ahí, “cambia la forma pero no cambies tu meta”. 

Sólo recuerda que para continuar, hay que primero sanar las heridas, dejar de cargar lastres y cuando estés listo, verdaderamente listo, descubrirás que tienes la valentía, la fuerza, el amor y la alegría para alcanzar tus objetivos. 

“Volví a sentir unas inmensas ganas de vivir cuando descubrí que el sentido de mi vida era el que yo le quisiera dar” .- Paulo Coelho

 

Google News