Este artículo se orienta a las universidades públicas autónomas en México sin por ello pretender excluir a la diversidad de instituciones de educación superior, que si bien presentan diferencias entre ellas también comparten semejanzas.

La autonomía de las universidades mexicanas inicia en el año 1917, cuando la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo fue creada autónoma, laica y pública por el entonces gobernador del estado, Pascual Ortiz Rubio. Asimismo, con la facultad para crear o suprimir escuelas, elegir a sus propias autoridades, administrar sus bienes así como expedir títulos y certificados. El decreto quedó pendiente hasta 1919, cuando se iniciaron debidamente los trabajos de la Universidad Michoacana, como universidad autónoma (90 años de la autonomía de la UNAM, Antecedentes de la Autonomía - Archivo Histórico de la UNAM, http://www.ahunam.unam.mx/autonomia/antecedentes).
Una de las primeras concepciones relativas a la autonomía la expresó Justo Sierra Méndez (1848-1912), como la facultad de la institución para autogobernarse, aun cuando recibiese subsidio del gobierno.

El concepto de Justo Sierra resume la esencia de la universidad pública autónoma en México, de la UNAM y la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), así como de la generalidad de instituciones públicas autónomas en los estados de la República Mexicana.

La autonomía confiere autogobierno, lo que implica la independencia política y administrativa de una universidad pública respecto de factores externos; asimismo, la atribución de elegir a sus propias autoridades, estatutos y programas de estudio, sin injerencia del poder político.

El Artículo 3° de nuestra Constitución Política, en su fracción, VII expresa que las universidades y las demás instituciones de educación superior a las que la ley otorgue autonomía, tendrán la facultad y la responsabilidad de gobernarse a sí mismas; realizarán sus fines de educar, investigar y difundir la cultura de acuerdo con los principios de este artículo, respetando la libertad de cátedra e investigación y de libre examen y discusión de las ideas; determinarán sus planes y programas; fijarán los términos de ingreso, promoción y permanencia de su personal académico; y administrarán su patrimonio.

Las universidades públicas autónomas (UPAs) rinden cuentas y ejercen sus recursos de manera responsable y transparente. Por ejemplo, la UAQ durante 2019 recibió 8 auditorías por parte de la Auditoría Superior de la Federación, de la Entidad Superior de Fiscalización del Estado de Querétaro y por despachos privados, las auditorías han sido practicadas por parte de los gobierno estatal y por el federal, además de despachos privados convocados a concurso y acreditados por propia decisión de las diversas administraciones de la institución.

Las UPAs destacan por la calidad de la educación que imparten, la investigación que realizan, compromiso social, libertad de cátedra, libre pensamiento, la cultura y las artes, rechazan el fanatismo y el adoctrinamiento. El adoctrinamiento crea personas dependientes y sin sentido crítico.

La autonomía universitaria es irrenunciable en la construcción de un México próspero y más justo. (Continuará)

Ex Rector de la UAQ 
zepeda@uaq.mx 
jalfredozg@yahoo.com.mx

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