Desde el inicio de mi labor como rector, entre otras actividades que provenían de las administraciones que me precedieron al frente de la UAQ, se apoyó la instalación en Querétaro del Centro de Neurobiología (CNB) de la UNAM, en un predio ubicado en la antigua Cuesta China, el cual en su tiempo donó a nuestra Alma Mater el gobierno de nuestro estado, siendo gobernador el Lic. Mariano Palacios Alcocer, ex rector de nuestra Universidad.

La UAQ proporcionaría a la UNAM en comodato una parte del predio para el establecimiento de la infraestructura de la UNAM, del orden de cinco hectáreas; a la vez que la UAQ proyectaría sus propias instalaciones para dedicarlas la investigación y a la docencia.

El Dr. Flavio Mena Jara, Director del CNB en ese tiempo, apoyado por el Rector de la UNAM, Dr. José Sarukhán Kermez, y el Dr. Gerardo Suárez Reynoso, Coordinador de Investigación Científica de la misma UNAM, entre otros destacados funcionarios e investigadores, acompañaron el proceso. Evidentemente, resultaba del mayor interés de ambas instituciones la colaboración académica.

Por parte de la UAQ destacó la gestión, dedicación y entusiasmo del Dr. Carlos Alcocer Cuarón, profesor investigador de nuestra Alma Mater, personaje muy distinguido y respetado en el mundo académico tanto por la UNAM como por la UAQ, en ésta él había ocupado el cargo de Director de la Facultad de Medicina. El Dr. Alcocer encabezó el proyecto académico de la UAQ para fortalecer el área de la salud e integrar también la participación de otras áreas académicas de la propia universidad.

En el avance del proyecto para la instalación del Centro de Neurobiología en el predio ubicado en la antigua Cuesta China, se determinó que la contaminación por ruido en la zona, asociado a la autopista México-Querétaro, afectaría la investigación que se llevaría a cabo en neurobiología, por lo cual se consideró la búsqueda de otro sitio en la ciudad de Querétaro.

Así las cosas, ambas universidades nos acercamos nuevamente al gobierno del Estado de Querétaro para solicitar su apoyo para conseguir otro predio que ofreciera las condiciones necesarias para el proyecto UAQ-UNAM. Es prudente señalar, que en todo momento, desde el inicio de las gestiones, se tuvo el beneplácito, la comunicación y el respaldo del gobierno estatal.

El gobernador de Querétaro, Lic. Enrique Burgos García, indagó sobre otro predio y giró instrucciones para su consecución, en lo que intervinieron su Secretario de Educación, el Lic. Arturo Proal de la Isla, y otros destacados miembros de su gabinete. Al poco tiempo se tuvo respuesta favorable, al conseguirse que el Gobierno Federal ofreciera 100 hectáreas ubicadas en Juriquilla. De este predio se acordaron 60 hectáreas para la UNAM y 40 para la UAQ, lo cual amplió el proyecto a mayores expectativas. Así surgió el Proyecto Juriquilla UAQ-UNAM, el cual pronto atrajo al CINVESTAV-IPN, para el cual el Gobierno del Estado de Querétaro ofreció 20 hectáreas en la misma zona, con el propósito de que instalara su Unidad enfocada en el área de la ciencia básica y aplicada de la ingeniería de materiales.

De esta forma surgió el Proyecto Juriquilla UAQ-UNAM-CINVESTAV. (Continuará)

Ex Rector de la UAQ 
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