Del tamaño del que desguazó al sistema político con el triunfo de AMLO, será el tsunami que rompa sobre el PRI en la próxima elección de su dirigencia nacional.

La confrontación del priismo no solamente se ve entre los dos grupos que disputarán la presidencia de su comité ejecutivo nacional: el de la militancia de a pie que postula al gobernador de Campeche, Alejandro Moreno Cárdenas, y que exige una elección abierta; y el de las élites partidistas que abanderan al exrector de la UNAM José Narro Robles y que pretenden imponer mediante una elección cerrada al consejo político o a la asamblea nacional, para que salvaguarde sus intereses.

La confrontación también se ve al interior del segundo de esos grupos, donde ya chocan los intereses de lo que aquí hemos llamado la nomenclatura (Salinas y socios) con los de dos grupos, también contrapuestos, de quienes fueran parte del gabinete de Enrique Peña Nieto. El “cuarto de guerra” del doctor Narro está, aseguran distintas fuentes a esta columna, en una oficina de Manlio Fabio Beltrones ubicada en Lomas Virreyes. Quizás solo preste el lugar, pero no faltan los mal pensados que ven en ello la mano que mece la cuna del también exsecretario de Salud, lo que no es del todo descabellado si sabemos que en él participa Guillermo El Willy Ochoa, quien fuera secretario de Organización del tricolor cuando lo lideraba Beltrones; y si recordamos, además, los sólidos vínculos del sonorense con el expresidente Salinas de Gortari y el trato políticamente correcto que siempre mantuvo con el también expresidente Peña Nieto.

Otro cercano a ambos mandatarios que se ha dejado ver en esas reuniones que se llevan a cabo al menos tres veces por semana, es Emilio Gamboa quien por cierto se alejó de las últimas (no así su cercanísimo Guillermo Ruiz de Teresa), quizás a disgusto por las manos que se han metido para tratar de coordinar la campaña del exrector de la UNAM.

Para ocuparse de esa coordinación operaba Aurelio Nuño, exjefe de la oficina de la presidencia de Peña Nieto, pero su cercanía al exsecretario de Hacienda y excanciller Luis Videgaray, obstaculizaba la incorporación al grupo del exsecretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong.

Ayer, sin embargo, se reintegró formalmente al “cuarto de guerra” Jorge Márquez, exoficial mayor y hombre de todas las confianzas del hoy senador hidalguense, con la condición de que Nuño no participe más en esas reuniones. Dicen que por eso ya no lo convocarán.

Esto significaría, por otro lado, que la declaración del coordinador de los diputados del PRI y exsubsecretario de Gobernación René Juárez de no descartarse como aspirante a la presidencia del PRI no fue más que un amague del grupo de Osorio Chong para sumarse en los mejores términos posibles, al candidato de la nomenclatura.

La militancia tricolor ve en este proceso interno la última oportunidad de salvar al partido y teme que las manos que lo han controlado durante estos años acaben por sepultarlo. Ven a perdedores en el entorno de Narro.

Sin demérito de la influencia política que tuvo durante el gobierno panista de Felipe Calderón como coordinador de los senadores del PRI, Beltrones perdió frente a Elba Esther Gordillo la coordinación de los diputados tricolores en la LIX Legislatura, la candidatura presidencial frente a Peña Nieto en 2012 y, como presidente del Revolucionario Institucional, nueve de doce estados en las elecciones de 2016.

Osorio Chong, por su parte, perdió la candidatura presidencial frente a su archienemigo Videgaray quien influyó para que Peña Nieto postulara a José Antonio Meade. 
Y Aurelio Nuño también perdió la candidatura y, peor aún, la elección presidencial de 2017.
 
Instantáneas:

1. FUEGO AMIGO. Por supuesto que la nomenclatura priista no está manca y tiene en marcha una campaña en la que asegura que Alejandro Moreno Cárdenas es con quien AMLO pretende tomar el control del PRI. En redes sociales han circulado profusamente videos en el que confrontan las severas críticas que le enderezó durante la campaña y las flores que le echa ya como presidente. Dicen que vienen nuevos misiles contra el gobernador de Campeche.

2. DIME CON QUIÉN ANDAS. No se pone en duda la intención del doctor Narro de sumar a su favor, pero flaco favor se hace al sentarse a desayunar con el exgobernador de Oaxaca, Ulises Ruiz. Acaso ignorará que son nulas sus posibilidades siquiera de contender por la presidencia del PRI y que lo único que busca el sátrapa oaxaqueño es garantizar impunidad.

3. AMAGUE. Tras conocer el proyecto de dictamen de la reforma educativa de AMLO, la sección 22 de la CNTE declaró que sólo contiene cambios cosméticos, que es más de lo mismo y que el actual gobierno responde a los intereses del capital internacional y no a los de la nación como pretende demostrar. Anuncia jornada nacional de lucha.

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