En 20 minutos cruzo la Laguna del Ostión en una lancha de mediana potencia, a lo lejos, la desembocadura al Golfo de México se abre ante un mar sorprendente. Llegar a Pajapan, Veracruz (en la zona de Coatzacoalcos) no es fácil y llevar servicios financieros a zonas rurales es un gran reto. Los expertos le llaman, inclusión financiera. Ahí Don Eugenio me recibe con una gran sonrisa, es socio cooperativista de una caja popular desde hace unos años y quiere que hable con sus amigos; los ha reunido en una plaza para narrarles los beneficios del ahorro, crédito y educación. La inclusión financiera es un factor clave para reducir la pobreza e impulsar la prosperidad.

En Pajapan no hay bancos, ni supermercados y tampoco la gente los quiere. Viven en solidaridad y ayuda mutua. Ellos mismos se protegen, ellos mismos se compran y ellos mismos se acompañan en su bienestar. Viven en abundancia de frutos y flora, todo es naturaleza. Una cooperativa de ahorro y préstamo les lleva lo que necesitan. Así son felices.
La inclusión financiera es un término de moda, significa tener acceso a productos financieros que satisfagan sus necesidades de ahorro, crédito, seguro, pagos, etc. No es una novedad en el movimiento cooperativo, desde su origen han servido en las poblaciones más apartadas del país, desde Chihuahua hasta Quintana Roo.  El mayor reto sigue siendo el sureste donde los estados con mayor población no terminan por despegar al desarrollo.

En el hermoso y bello Veracruz la pobreza no disminuye, crece. En 2008 se registró un 51.2% de vulnerabilidad en su población, 10 años después, aumentó a 61.8%: más de 4 millones de personas viven en escasez. En México hay más de 52 millones de personas pobres, de acuerdo al Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).

Las cajas populares dan servicio a más de 8 millones de asociados y a sus familias, ofrecen inclusión financiera sin la necesidad de abrir cuentas bancarias y que están al alcance de sus comunidades a través de 2 mil sucursales y corresponsalías en 27 estados de la República, con lo que mantienen en conjunto 160 mil millones de pesos en activos.

El acceso a servicios financieros facilita la vida cotidiana y ayuda a las familias y las empresas a planear, desde una emergencia (enfermedades y accidentes) hasta la compra de una casa o tractor. Las pequeñas empresas que no tienen acceso a un crédito no pueden obtener el capital para invertir, crecer y crear empleos. Se ha determinado que la inclusión financiera es un factor que propicia 7 de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Con apoyo de Don Eugenio se reunieron más de 60 mujeres y hombres… y muchos niños rondando en las esquinas y sonriendo a la piñata gigante en forma de cerdito/alcancía que llevé. Me contaron sus sueños: “tener un rancho ganadero con vacas lecheras de buena raza”; “una tienda de abarrotes muy bien surtida”; “ampliar mi casa”; “comprar una camioneta y dar servicio de transporte”. Son gente trabajadora y solidaria, su sueño se cumplirá.

@JUANP_DELEON
hola@juanpablodeleon.com

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