El Presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) cayó en otro error discursivo y de comunicación, por su imaginario de la prensa: agredió con mentiras -que tienen aroma a venganza- a la periodista Carmen Aristegui, después que ella retomó el material publicado por Mexicanos Unidos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) y el portal “Latinus”, sobre el inmueble donde vive José Ramón López Beltrán –hijo de AMLO- en Texas.

Así como los Bengalíes de Cincinati pelearán contra los Carner-os de Los Ángeles en la sexagésima edición del SúperBowl, en México el Presidente abrió un frente de lucha: venganza y mentiras-exageraciones contra Carmen Aristegui, y de rebote, el portal financiado por un exgobierno perredista y familiares del priista Roberto Madrazo.

El material publicado, donde lucen más las fotos que la solidez de un reportaje, enfatiza la contradicción del discurso de austeridad que pregona el titular del Ejecutivo federal, con el estilo de vida que lleva su hijo en Estados Unidos, en propiedades a nombre de su esposa.

Si bien este ángulo, orientado más hacia la parte ética y moral de los seres humanos, da elementos o “parque” de crítica contra López Obrador y un pilar del discurso en la “4T”, el contenido del texto no “comprueba” un posible conflicto de interés, en lo periodístico. “Sólo lo sugiere. Pero eso ha sido suficiente para alimentar el escándalo”, escribió el periodista Alberto Nájar en artículo publicado el jueves 3 de febrero.

Aun con falta de solidez en partes del texto, el Presidente volvió a mostrar su obsesión de ataque contra periodistas y nula asesoría para responder preguntas en conferencias de prensa matutinas. O que no escucha las sugerencias que podría recibir.

De entrada, menciona o alude más de lo que merece a Carlos Loret de Mola, especialista no solo en montajes sino en presentar como “reportajes”, materiales sin contexto o petardos de información. Pero la principal equivocación sobre este tema de agenda ha sido lanzar dardos y describir como se refirió a Carmen Aristegui el viernes 4 de febrero.

Si bien se puede discrepar de su estilo y cobertura de la información, esto no da derecho a afirmar públicamente que ha sido una periodista aliada del “antiguo régimen” o “los conservadores”. Durante sexenios a partir de la primera alternancia en 2000, el trabajo de Aristegui y periodistas de su equipo incomodaron al poder político y económico. Mostraron cómo posicionar reportajes sólidos en temas de agenda pública.

Acotación personal: lo publicado por MCCI y “Latinus” no es comparable, todavía, con el reportaje de la propiedad donde vivían el expresidente Peña y Angélica Rivera en CDMX, porque omitieron reportarla en su declaración patrimonial (por ser funcionarios públicos), y aquella ocasión los documentos obtenidos mostraron el conflicto de interés.

Mientras en el futbol americano los Bengalíes tienen al QB Joe Burrow uno de los referentes en la batalla del emparrillado, el Presidente confía en la labor –cargada de polémica, por cierto- de Jenaro Villamil, presidente del Sistema Público de Radiodifusión (SPR) y quien antes de diciembre de 2018 aparecía en fotos junto a Aristegui en distintas actividades sobre libertad de expresión.

Si los Carneros de L.A. presumen al QB Matt Sttaford como el posible guía que conduzca al triunfo, la periodista Carmen Aristegui tiene entre sus defensores y opinadores, a Sergio Aguayo, un crítico del gobierno obradorista.

Gobernadores de Querétaro y Guanajuato, en líos por respuestas a prensa

Las exageraciones o mentiras hacia la prensa no son exclusivas de AMLO. Mauricio Kuri y Diego Sinuhé, gobernadores de Querétaro y Guanajuato, respectivamente, aumentaron el enojo de sus gobernados contra ellos, por declaraciones hechas a la prensa.

Kuri volvió a insistir que los amparos y la molestia contra el cobro por el reemplacamiento provienen únicamente de Morena, pero la ciudadanía apartidista otra vez lo desmiente: ayer salió a protestar en el marco de la celebración por el 105º. aniversario de la promulgación de la Constitución.

Mientras que Diego Sinuhé interrumpió una entrevista con periodistas en Celaya, al molestarse por las preguntas de la inseguridad y masacres que se viven en Guanajuato.

*Periodista y profesor de la UAQ

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