Podría describir las bondades de “mirar” lo que sucede en otras latitudes, del modo en que los viajes ilustran en lo general, de la cantidad de oportunidades que se identifican por la manera en que se realiza la colaboración entre los diversos actores en otras regiones del mundo; podría también hablar de la similitud que existe entre Varsovia, Polonia y Turín, Italia con Querétaro, todos estados y regiones progresistas y visionarios de manera coherente. En esta colaboración, #DesdeCabina, prefiero hablar de aquellas características más sutiles, pero que sin duda permiten entender el por qué de la configuración y resultados de tales regiones

Varsovia, al igual que Querétaro, cuenta con una interesante historia que la convirtió en varias ocasiones en un parte aguas de los destinos de su país, y que, entre otras cosas, explica la humildad y orgullo de su gente, su calidez y su emprendimiento. Puedo resaltar que se respira un ambiente de nacionalismo y orgullo por lo que se hace en la región y sobre todo por la claridad con que ejecutan la colaboración entre todos los actores: las empresas, la academia, y el gobierno en el marco de la comunidad europea. La relación que instituciones como el Instituto de Aviación de Varsovia (Warsaw Institute of Aviation), o la Universidad de Tecnología de Varsovia (Warsaw University of Tecnología) tienen con compañías de primer nivel mundial, relaciones no solo secundadas por el gobierno, sino también impulsadas por la sed de esta región de tener participaciones relevantes en ciencia y tecnología. Es claro que en esta región la inversión en ciencia y tecnología forma parte de la agenda prioritaria.

Por su parte, en Turín, Italia, las cosas no se ven tan diferentes; el Instituto Politécnico de Turín (Politecnico di Torino), presume con bastante razón de llevar relaciones exitosas durante décadas; ejercicios que le han ganado poder liderar programas a nivel nacional en manufactura avanzada (diseño y manufactura aditiva) para una diversidadde industrias, especialmente la aeronáutica y automotriz. En esta región los grandes consorcios aeronáuticos han promovido relaciones con la academia igualmente apoyadas por las voluntades gubernamentales para detonar proyectos relevantes que les permitan posicionarse en el mercado mundial.

¿Que tienen en común ambas regiones?, varias cosas. Primero, visión de largo plazo respecto del rol que quieren jugar para su país y dentro de la Unión Europea. Segundo, definen y establecen relaciones con instituciones educativas y empresas privadas basadas en la confianza, en el aprendizaje y crecimiento mutuos y sobre todo en la certeza de que juntos pueden lograr más que estando por separado, se dice muy simple, pero es complicado de lograr. Tercero, derrochan pasión por lo que hacen, por su actividad técnica, por la forma en que participan en los proyectos dejando a un lado protagonismo, poniéndose a disposición del proyecto y de la organización que representan más que del producto netamente académico.

Como reza el título de esta colaboración, poner a Varsovia y a Turín en Querétaro es hacer un poco más, no mucho, pero con decisión, puesto que la visión y voluntad existen, la capacidad, experiencia y arrojo en organizaciones educativas y centro de investigación es una realidad que nuestro querido estado ya puede presumir y que merece exhibir más al mundo.

@Jorge_GVR

Google News