En 1942, un folleto llegó a los quioscos de periódicos alemanes, titulado The Subhuman, editado por Heinrich Himmler y publicado bajo el sello de la SS. Su propósito era educar al público alemán sobre la amenaza supuestamente planteada por “mulatos y bárbaros finlandeses, asiáticos y salvajes de piel negra ...encabezados por... el judío eterno... criaturas que son bestias con forma humana”. Los nazis pudieron justificar su superioridad étnica con una sola palabra: untermensch, o “gente inferior”: “El subhumano es una criatura biológica, creada por la naturaleza, que tiene manos, piernas, ojos y boca, incluso la apariencia de un cerebro. Sin embargo, esta terrible criatura es sólo un ser humano parcial... no todos los que parecen humanos lo son de hecho”. Tal como se utiliza en la psicología social, la deshumanización es un concepto que describe un proceso cognitivo en el que los oponentes se ven unos a otros como menos humanos y, por lo tanto, no merecen una consideración moral. La deshumanización es parte del proceso de desarrollar una “imagen enemiga” del oponente. En su libro Less Than Human: Why We Demean, Enslave, and Exterminate Others, el filósofo David Livingstone argumenta que deshumanizar a otros funciona para desactivar las inhibiciones contra el daño a ellos. Todos los mamíferos sociales están programados biológicamente para evitar dañar a los miembros de su propia comunidad. Es lo que ayuda a mantener intacto el pegamento social. Representar a los enemigos como criaturas infrahumanas nos libera de perpetrar atrocidades.

Los psicólogos políticos llaman a este fenómeno “razonamiento motivado”. Esto de cierta forma va así: “No me gustan los pelirrojos. Aunque he llegado a aprender cosas positivas que deberían cambiar mi opinión acerca de los pelirrojos, reacciono rechazándolos tanto o incluso más que antes”. Daniel Kahneman y Amos Tversky describieron por primera vez el concepto de razonamiento motivado en la década de 1960. Estos pioneros demostraron que la razón y la emoción son inseparables, pero que nuestros sentimientos surgen mucho más rápidamente que nuestros pensamientos conscientes. En palabras de Neil DeGrasse Tyson: “Cuando los hechos son lo que la gente quiere que sea verdad, a pesar de la evidencia contraria, presenciamos el principio del fin de una democracia informada”.

Es momento de que los conceptos de deshumanización se comprendan en todo el mundo. Quizás entonces podamos usar este conocimiento para construir un futuro donde la frase “nunca más”, nunca más vuelva a ser necesaria.

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