Estamos concluyendo un año complicado para todos, un año que nos ha puesto a prueba en más de una ocasión. El 2020 ha representado retos que jamás pensamos enfrentar y, sin embargo, los estamos superando juntos y en equipo, porque así se hace en Querétaro: con la cara en alto y demostrando que el motor de nuestro estado es, ha sido y será siempre su gente.
Y es que la unión de las y los queretanos es la fortaleza que ha permitido que hoy hablemos de Querétaro como sinónimo de éxito, de lucha, de resiliencia, de compromiso y, por supuesto, de responsabilidad. Aquí, unidos, encontramos y proponemos soluciones para las distintas complicaciones que se presentan tanto a nivel local, como nacional e internacional. Nuestra entidad siempre ha buscado incansable e incesablemente, mejorar y progresar, y para ello no nada más hace falta enlistar las problemáticas, sino que hay que atenderlas y resolverlas.
Querétaro es sinónimo de éxito porque aquí buscamos el bien común, el de la mayoría; no nos quedamos de brazos cruzados ante las adversidades y los problemas que nos aquejan; porque no dejamos que nadie se quede atrás y porque todas y todos queremos superarnos día a día.
En estas fiestas decembrinas, no permitamos que todo lo logrado hasta ahora se ponga en riesgo: respetemos todas las medidas sanitarias, evitemos hacer y asistir a reuniones sociales, utilicemos el cubrebocas, lavémonos nuestras manos constantemente, mantengámonos en la medida de lo posible en nuestro hogar y, lo más importante, seamos empáticos. En este barco estamos todas y todos juntos, hay que remar para el mismo lado para superar y dejar atrás esta tormenta: con coordinación, comprensión y respeto, superaremos las distintas problemáticas que marcaron al 2020.
Logremos cerrar el año con todo y con todos. Las medidas que se han implementado no son ningún capricho, son medidas tomadas para salvar vidas y para seguir apoyando al personal médico que lo ha dado todo por la población. Por ellos, nuestros héroes y heroínas, así como por nuestros seres queridos, tenemos que lograr reducir los contagios. No nos relajemos y no nos rajemos, vamos juntos a ganar esta batalla, ¡sigamos luchando!.
Es muy complicado ver algo positivo dentro de toda esta situación, pero aunque pareciera difícil de creer, este año nos ha enseñado muchísimo: nos ha dado una gran lección de empatía y de la importancia que esta debe tener en nuestra vidas.
Además, nos recordó la importancia de la cooperación y acentuó lo indispensable que es ser prevenidos y lo vital que es escuchar a los expertos. Quedémonos con lo bueno del 2020.
Las circunstancias nos han recordado que la mejor forma de luchar contra la adversidad es trabajando unidos, porque si algo nos ha dejado el 2020, es unidad. No dejemos que desaparezca nunca. El año que viene debemos estar fuertes y unidos para enfrentar el presente y para garantizar un futuro prometedor.
Los retos del 2021 serán complicados, pero no son imposibles de resolver: hay que atender las crisis en salud, seguridad y economía, y también tenemos que brindarle oportunidades a los jóvenes, fortalecer nuestras instituciones, fomentar los ideales democráticos y garantizar el cumplimiento de la Ley.
En esta Navidad, deseo que nuestro estado tenga un gran año. Deseo que tú y tu familia tengan salud, trabajo y que no les haga falta nada. Deseo que en 2021 se reconcilie el país, que se fomente el diálogo y que se escuche a la población. Por último, deseo, también, que sigamos siendo muestra de que aquí, en Querétaro, no sólo se sueña: ¡se logra!
Este 2021, unidos somos y seremos más fuertes. ¡Felices fiestas a todas y a todos! ¡Salud y éxito! ¡Hagamos, juntos, del próximo año uno mejor!
