Guatemala es nuestro vecino y conocemos poco lo que ocurre ahí. Sus más de 17 millones de habitantes luchan por despertar y salir de la marginación social después de haber sufrido una guerra civil que sangró a su pueblo por más de 20 años. Ahora el modelo cooperativo resurge con fuerza y brinda una nueva oportunidad de desarrollo a nuestros hermanos. Grandes cosas se gestan en unión solidaria.
En sólo cuatro días de visita con la Confederación de Cooperativas de Guatemala (CONFECOOP) y de participar en su encuentro de jóvenes en Chimaltenango pude reconocerme entre ellos. Sus retos son los retos de México y América Latina. Sin embargo, su labor cooperativa ha alcanzado un crecimiento notable. Sirven en todos los campos de la economía, desde la agricultura, artesanías, café, ahorro y crédito, cardamomo, hortalizas, vivienda, ecoturismo, tiendas de consumo, pesca , en el empoderamiento de las mujeres y comunidades indígenas.
El director ejecutivo de CONFECOOP, Rodolfo Orozco, me comenta que son más de 1 millón 600 mil socios cooperativistas distribuidos en siete federaciones por todo el país. Su lema es: Unidos hacemos desarrollo. Así evitan que jóvenes migren al norte (México, EU y Canadá) y crean empleos justos para todos.
Durante el conflicto armado, los cooperativistas fueron perseguidos y arrasados. Se les condenaba sus posturas de democracia y mutualismo, solo por reunirse para trabajar por su comunidad eran objetivo militar. Varios líderes cooperativistas fueron asesinados y otros más salieron al exilio. El profesor Florencio Eguía, filósofo y cooperativista mexicano, recibió a varios de ellos en su hogar de San Luis Potosí en la década de 1980. ¡Aún agradecen ese gesto fraterno!
Entre los más de 70 jóvenes en su encuentro, conocí a varios “patojos” (chavos) que llevan una nueva luz a sus comunidades. David es colaborador y socio de una cooperativa de ahorro y crédito, me cuenta que en enero inician la educación financiera con los hijos de sus socios y en las escuelas de la zona de Antigua; Benedicto acaba de iniciar su cooperativa de producción de botas industriales con jóvenes vulnerables; Margarita pertenece a la etnia Q´eqchi’ y son pequeños productores de café en su cooperativa Chicoj; Sergio celebra en Coop Solar su expansión llevando energía eléctrica a la Alta Verapaz y Carmen promueve sus hermosos bolsos tejidos desde cooperativa Kult.
Los emprendedores sociales son una especie rara del universo. Piensan y actúan en colectividad. Coop Solar nació debido a que ninguna empresa privada o pública quiso llevar energía eléctrica a sus comunidades apartadas de las rutas comerciales. Chicoj vivió la discriminación de su pueblo y falta de oportunidades de crecimiento. Los excluidos crearon empresas incluyentes.
Luisa Fernanda Gallo de la Alianza Cooperativa Internacional (ACI), organización no gubernamental que sirve a cooperativas en todo el mundo, comparte casos de jóvenes exitosos que han soñado en grande y no han permitido que sus metas se trunquen. Las cooperativas comparten la visión de lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Mientras tanto, termino de escribir este artículo y bebo un té negro 100% orgánico de la cooperativa Chirripeco. Libre de fertilizantes y pesticidas artificiales. Sabor fuerte y exquisito. Aún queda mucho por aprender de nuestros hermanos guatemaltecos.
