Como nunca antes en la historia de Querétaro, su principal zona metropolitana, conformada por los municipios de Corregidora, El Marqués, Huimilpan y, por supuesto, la capital, corre el riesgo de enfrentar una severa crisis de movilidad.

El incesante aumento en el número de automóviles que circulan por sus calles, que en cálculos conservadores llegan a 450 mil al día, empieza a causar colapsos en varias arterias viales que, de continuarse, llegará un momento en que poco o nada se pueda hacer para remediar la situación.

De nada sirve que volteemos atrás y busquemos responsables de esta situación. Hoy tenemos que ver hacia delante, planificar con precisión y actuar con contundencia para no solamente frenar sino, principalmente, para revertir esta situación.

Invertir la pirámide. Estamos a tiempo de cambiar las condiciones de movilidad y poder garantizar a los ciudadanos de esta zona de la entidad la calidad de vida que se merecen.

Sin embargo, tenemos que tomar decisiones de manera conjunta; es decir, entre el gobierno del estado y el del municipio de Querétaro. El gobierno, como una entidad única debe hacerlo con la ciudadanía.

De manera conjunta, pensamos que ha llegado el momento de poner al revés la pirámide de movilidad que por muchos años ha priorizado al automóvil particular, llegándose al caso de colocar en primer lugar la construcción de avenidas y calles por encima de la necesidad de banquetas, de pasos peatonales o de pistas para bicicletas.

Hoy, con el liderazgo del gobernador del estado, Francisco Domínguez Servién, damos el primer paso en la construcción del nuevo esquema de movilidad, que coloca al peatón como el principal protagonista. Es decir, giramos 180 grados la pirámide de movilidad.

Después del viandante van los ciclistas, los motociclistas, el transporte público de pasajeros y, finalmente, el transporte de carga y el particular. Siendo congruentes con esta visión, en el gobierno estatal y el municipal, hemos tomado la determinación de avanzar juntos en este plan de movilidad metropolitana a través de la ejecución de obras públicas encaminadas a alcanzar el objetivo referido: invertir la pirámide de movilidad.

Obras con visión ciudadana. En el caso particular del gobierno municipal que me honro en presidir, impulsamos obras y programas en ese sentido. Cito, por ejemplo, la puesta en marcha del transporte escolar gratuito, que además de impactar positivamente en la economía de las familias queretanas, reduce el uso del automóvil particular, baja los niveles de contaminación y, fundamentalmente, apoya la movilidad en la ciudad de Querétaro.

Está en marcha la obra de Pasero Mompaní, que además de venir a remediar un grave problema de movilidad en la zona norponiente de la ciudad, contará con infraestructura para permitir la movilidad de peatones y ciclistas sin que enfrenten riesgo alguno.

En los próximos días comenzaremos las obras para reparar y adecuar la icónica avenida Ezequiel Montes con la visión que acabo de expresar: que brinde opciones de movilidad a todos los ciudadanos, independientemente del vehículo que empleen para transportarse.

El gobierno del estado, como todos sabemos, avanza a buen paso en la construcción del nuevo sistema de transporte público de pasajeros que será, sin duda alguna, la opción que desde hace muchos años demandaba la ciudadanía metropolitana.

Agreguemos a este escenario la construcción de la CiQroVía de Santa María Magdalena a Hércules, con lo que tenemos el contexto de este proyecto que avanza inexorablemente para brindar una mejor opción de tránsito y transporte en Querétaro.

No nos detengamos más en pequeñas escaramuzas políticas intrascendentales. Lo que nos tiene atentos, unidos y concentrados es la construcción de un Querétaro viable; una zona metropolitana transitable, adecuada y amigable con la ciudadanía. Esa es nuestra meta y la vamos a cumplir.

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