Donald Trump ataca de nuevo… Y cómo lo hace?, con la misma estrategia que intimidó a México hace un mes, el amento de aranceles.

No hace mucho, con esa misma amenaza, consiguió un acuerdo migratorio que ha puesto a nuestro país en una situación incómoda. Ahora dice que aplicará un arancel del 25% a cualquier producto hecho con acero mexicano que cruce la frontera, como supuesta medida compensatoria ante los subsidios que emplea nuestro país en esa industria.

Algunos especialistas han afirmado que “Trump ya le tomó la medida a México” o que cada vez que tiene un problema de popularidad “voltea a pegar a México”.

Como sea, las amenazas o “estrategias de negociación” que utiliza, siempre tambalean la economía mexicana, ya que desafortunadamente no contamos con un sistema financiero fuerte y eficaz que responda a esos embates.

Por donde se pretenda simplificar, la realidad es que no estamos creciendo en los niveles necesarios ni esperados.

Según las últimas estimaciones, nuestro país alcanzará al cerrar el año, apenas el 1.2% de crecimiento en el PIB, por debajo del recurrente 2% que habíamos conseguido y muy alejado del prometido 4%.

Pero además, existen destellos de inestabilidad al interior de la administración pública federal, que no abonan al panorama.

La renuncia del Secretario de Hacienda, a siete meses de haber iniciado el nuevo gobierno de la cuarta transformación, es sorpresiva y preocupante. Lo que inquieta no es la renuncia por sí misma, sino como se realizó.

En primer lugar, porque se presenta a menos de un año de haber iniciado el gobierno, por otro, porque el exsecretario la hizo pública con el afán de mandar una denuncia, dejando claras las discrepancias con el presidente al interior del gobierno, no solo respecto a la visión de política económica, sino también en la manera de tomar decisiones; sin dejar de lado el supuesto conflicto de intereses.

Seamos claros, no es una renuncia común ni de menor trascendencia, se trata de una de las tres Secretarías más importantes del gabinete y que controla uno de los puntos más sensibles del gobierno, la actividad financiera del Estado.

El relevo se hizo de inmediato; sin embargo, más allá de quien sea el nuevo secretario, lo que preocupa es la postura de los morenistas, pues en lugar de admitir que es necesario revisar su política económica y la forma de trabajo, pretenden descalificar la renuncia, argumentando que Urzua no estaba preparado para la cuarta transformación.

Sea como sea, la renuncia del secretario de hacienda no pudo llegar en peor momento, pues con los índices de crecimiento que muestra México, las constantes amenazas de Donald Trump y la ausencia de coordinación al interior del gobierno federal, el panorama es incierto.

Ojalá el nuevo gobierno deje atrás sus dilemas internos y por fin enfrente los retos que demanda nuestro país, pues cabe recordarle al mandatario de la república que las decisiones que tome hoy, pueden generar grandes consecuencias el día de mañana.

Diputada local del PRI @AbigailArredondoRamos @AbiArredondo

Google News