Lo ocurrido los últimos dos días en casi todos los pasos fronterizos entre México y Estados Unidos, salvo el de Tijuana-San Ysidro, que han registrado filas de hasta 8 y 10 horas para el paso de trailers y camiones con mercancías, es apenas una “probadita” del caos y el desorden que se generaría si Donald Trump cumpliera sus amenazas de cerrar total o parcialmente la frontera entre los dos países. Si con el retiro de personal de aduanas estadounidenses, con el pretexto reforzar la seguridad migratoria, el presidente estadounidense puso a temblar a los industriales, empresarios y agricultores mexicanos que exportan sus productos al país vecino, con un cierre mayor las pérdidas estimadas en más de mil millones de dólares diarios pondrían en jaque a toda la economía mexicana.

Y por supuesto que, una decisión tan drástica, como el cierre fronterizo, también dañaría severamente a los productores y las industrias de Estados Unidos, pues de entrada las economías de California, Texas, Nuevo México y Arizona tendrían un impacto inmediato al no poder contar con el intercambio comercial y el flujo diario de mano de obra y recursos que se movilizan desde la frontera mexicana, pero eso no parece preocuparle al presidente Trump que ayer volvió a la carga con sus amenazas en Twitter, cortando así el respiro que había dado un día antes cuando reconoció que el gobierno de México sí estaba deteniendo a más migrantes en su frontera sur.

Qué tanto se sentiría la presión desde Washington, en donde dicen que el canciller Marcelo Ebrard y la embajadora Martha Bárcena cabildean con todos los recursos para evitar una decisión tan dañina por parte de la Casa Blanca, que hasta el presidente Andrés Manuel López Obrador abandonó su actitud evasiva y elusiva hacia las amenazas de Trump, para finalmente advertir ayer que el riesgo y el peligro de un cierre fronterizo es real para México, pero también tendría graves consecuencias para Estados Unidos. “No nos conviene a nadie cerrar fronteras, no es lo más recomendable… es un tema que ya se está atendiendo, estamos ayudando para evitar un conflicto y para mantener abierta la frontera”, dijo el mandatario mexicano que por primera vez hizo a un lado sus frases renuentes de “yo respeto” o de “amor y paz, no nos vamos a pelear”.

López Obrador aseguró que su canciller “tiene muy buena comunicación con el gobierno de Estados Unidos”, y confió en sus buenos oficios. Pero la realidad es que si su gobierno, que en un principio pareció desestimar los amagos de Trump, quiere evitar que el acelerado inquilino de la Casa Blanca cometa una locura como cerrar la frontera, tendrá que presentar un plan real para detener y frenar la migración centroamericana. A eso se refiere López Obrador cuando dice que “estamos ayudando y lo vamos a seguir haciendo”, a que seguramente tendrá que modificar su política migratoria, que planteaba hasta ahora dar libre tránsito y hasta cartillas de apoyos gubernamentales y empleo temporal a todos los migrantes indocumentados, junto con proyectos de desarrollo conjuntos con Honduras y Guatemala que, si bien son necesarios, no resuelven las medidas inmediatas que les está exigiendo la administración Trump.

México tendrá que dar garantías a la Casa Blanca, de que va a reforzar y a endurecer su política migratoria y a retomar el control que perdió de su frontera sur, y deberá hacerlo en las próximas horas, antes de que el viernes Donald Trump llegue a la línea fronteriza, a la ciudad de Calexico, con un discurso que podría ser el inicio de sus cierres en la frontera. Así que López Obrador y el canciller Ebrard tienen las castañas en la lumbre, producto del descuido y desorden que permitieron en estos primeros cuatro meses de la política migratoria y el haber desestimado y desatendido la advertencia que les vino a decir en privado el yerno Jared Kushner en aquella polémica cena con los directivos televisivos. “Se los dije, mi suegro no estaba jugando”, debe decirles ahora el yerno mensajero.
 
 
NOTAS INDISCRETAS…Tras una jornada llena de acusaciones y reclamos hasta de falsificación de firmas en documentos oficiales del Senado de la República, ayer las cuatro ternas repetidas por el presidente López Obrador para la Comisión Reguladora de Energía finalmente fueron rechazadas al no alcanzar ninguna de ellas la mayoría calificada. Le tocará ahora al presidente designar a los cuatro integrantes de la CRE, con lo que tal vez logrará su objetivo de imponer a los “técnicos honestos” que le rechazaron dos veces los senadores de oposición por considerar que carecen de experiencia y conocimientos suficientes para fungir como árbitros de la política energética nacional. Pero aunque López Obrador ponga los nombres que finalmente quiso, también pagará el costo político de llevar al organismo regulador perfiles cuestionados que ya desde ahora generan dudas en incertidumbre entre los empresarios e inversionistas del sector energético. Al final, en todo este proceso el presidente del Senado, Martí Batres, salió fuertemente cuestionado por haber alterado ayer la orden del día para apurar la votación de las ternas mediante la presunta falsificación de una firma de la senadora del PES, Sasil de León, quien según la senadora panista Kenia López ni siquiera se presentó ayer al Senado por enfermedad. Con todo, el asunto de la CRE no se salvará de ser impugnado por las vías legales y el bloque de oposición, que ayer votó unido en contra, ya analiza presentar primero un amparo directo y después ir a la controversia constitucional ante la Corte en contra del poder Ejecutivo… La Guardia Nacional sigue en fase de integración y ayer el presidente de la CNDH, Luis Raúl González Pérez, recomendaba al gobierno la designación de un “mando civil”, contrario al mando militar en el que insiste el presidente. Y mientras eso se discute, la situación de seguridad se sigue descomponiendo cada vez más en el país. A las cifras récord de homicidios violentos en lo que va de este gobierno, se suman ataques cada vez más graves del narcotráfico en varios estados. Ayer por la noche en Cancún, un grupo de sicarios baleó e incendió, con una camioneta, un lote de autos de lujo, al parecer por cobro de derecho de piso, y en la acción hubo dos muertos, mientras que en Guerrero atacaron con un coche bomba la comandancia de policía de Xaltianguis. Y en tanto aquí en la Ciudad de México ayer robaban una tienda de celulares en la céntrica colonia del Valle y asesinaron de un balazo en la cabeza a uno de los empleados, mientras a un trailer se le veía circular en sentido contrario en pleno segundo piso del Periférico ¿así o más delicada la anarquía que se empieza a sentir en la capital del país?...Serpiente mandan los dados. Caída libre.

sgarciasoto@hotmail.com

Google News