Sin duda que uno de los principales factores que inciden en la degradación del medio ambiente es el aprovechamiento no sostenible de los recursos forestales maderables y no maderables y consecuentemente de los ecosistemas forestales que lo soportan.

La deforestación y la degradación de tierras boscosas trae entre otras cuestiones, reducción de la capacidad de infiltración y percolación de agua, aumento de emisiones de bióxido de carbono, desertización y desertificación, pérdida de biodiversidad, desplazamiento de especies de fauna silvestre, mayores escurrimientos y riesgos de inundaciones y pobreza de la población rural.

Lo anterior debido a que, de manera paradójica, viven rodeados de una riqueza natural pero sumidos en la marginación y carentes de falta de oportunidades para aprovechar de manera sustentable los recursos naturales con que cuentan realizando muchas veces, extracciones ilegales lo que provoca que permanezca el ciclo pobreza rural y degradación del capital natural.

Para terminar con el ciclo pobreza-degradación ambiental, en el Partido Verde proponemos las siguientes tres rutas que permitirán inducir un aprovechamiento forestal ordenado extractivo y no extractivo que contribuirá a generar ingresos económicos para los dueños de los terrenos forestales de una manera sustentable y sin comprometer la permanencia de los recursos y ecosistemas forestales.

1. Gestión para la obtención de recursos económicos nacionales e internacionales para promover las actividades forestales del Estado con el fin de impulsar, entre otros, diversos programas orientados a la restauración y conservación de suelos forestales, adaptación y mitigación del cambio climático. Esto vía la conservación de ecosistemas forestales, ecoturismo, pago de servicios ambientales, sanidad forestal, manejo forestal comunitario, prevención y combate de incendios forestales, aprovechamientos forestales maderables y no maderables sostenibles que les permitan a los dueños de predios obtener ingresos adicionales que mejoren su calidad de vida para romper el círculo pobreza rural-degradación de bosques. Asimismo, les permitan el aumento de la cobertura vegetal a través de la reforestación y la forestación, elaboración de planes de manejo de las Áreas Naturales Protegidas; actualmente existen varios fondos de financiamiento que provienen de la FAO-ONU, Conafor, Semarnat, Sedesol, Banco Mundial, Fundaciones y Organizaciones no gubernamentales como Reforestemos México, Naturaleza, etc.

2. Estrecha coordinación entre los representantes de inversionistas y grupos empresariales con Semarnat, Profepa, Conafor y Conagua así como los de la CEA, SDUOP, CEIQRO, Pepmadu, Sedesol, Sedeqro, Comisión de Medio Ambiente del Congreso Local y Federal, asociaciones de profesionistas forestales (estatal y nacional) y de las áreas de ecología de los 18 municipios con el objetivo de atender las inquietudes técnicas-forestales y demandas sociales para evitar conflictos políticos, económicos, sociales y ambientales.

3. Voluntad política de todos los actores para que se promueva el aprovechamiento sostenido de los bosques y sus recursos asociados ya que como todo cultivo, requiere ser manejado sea de manera extractiva o no extractiva.

Finalmente, en el Partido Verde creemos que si bien es cierto, la entrega de subsidios alivian de manera temporal las carencias de los dueños de los bosques, al promoverse un manejo forestal sustentable además de generar ingresos propios, dará mejores resultados en virtud de que los propietarios cuidarán su fuente de ingresos, situación que no se ha dado y permanece el ciclo pobreza-degradación forestal.

“Si supiera que el mundo se acaba mañana, yo, hoy todavía, plantaría un árbol”; el medio ambiente es nuestro aliado y sólo se requiere de voluntad, creatividad y decisión de todos para protegerlo. Es hoy nuestro desafío.

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