Con diferencia de un día, el gobierno federal modificó su versión sobre el tiempo que tardó en reaccionar tras reportarse la fuga de combustible en un ducto de Pemex que condujo a la tragedia de Tlahuelilpan, según muestran documentos oficiales de los que tengo copia.

Un primer documento, elaborado por la Dirección General del Centro de Alertas y Atención a Riesgos de la Policía Federal, con fecha del viernes 18 de enero de 2019, señala que “a las 13:30 horas, personal de Seguridad Física de Pemex detectó una fuga de hidrocarburo” en el poliducto Tuxpan-Poza Rica-Tula. Señala las coordenadas.

En el párrafo que sigue, reporta que “a las 17:00 horas, personal de Sedena, Policía Militar y Gendarmería arribó al lugar encontrando a 300 personas aproximadamente, a quienes se trató de persuadir para que se retiraran del lugar, haciendo caso omiso y tornándose agresivos con el personal de Seguridad”.

Así pues, según este documento, entre que Pemex detectó la fuga y el Ejército y la Gendarmería llegaron al lugar del siniestro, pasaron tres horas y media.

¿Tres horas o diez minutos?
¿Tres horas o diez minutos?

La explosión, según el reporte de la Policía Federal citando al Comité Nacional de Emergencias, sucedió a las 18:50 horas. Casi dos horas después de que el Ejército había llegado, según el documento que está clasificado como Confidencial, lleva el logotipo de la Policía Federal y es la Tarjeta Informativa “Incendio de toma clandestina en Tlahualilpan, Hidalgo”, TI No. PF/DGCAAR/IE/0110/2019. Al calce dice: “Respetuosamente, Grupo de Coordinación para la Atención de Instalaciones Estratégicas. DMJA/doo/sagi”.

A la mañana siguiente, la versión oficial de los hechos cambió y aparenta que la reacción del gobierno federal no demoró tres horas y media sino solamente diez minutos.

Fechado el sábado 19 de enero de 2019 a las 9:00 horas, se trata de un “Reporte de Situación. Información Preliminar” de la Coordinación Nacional de Emergencias, perteneciente a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana y la Coordinación Nacional de Protección Civil. Tres páginas y logotipos.

La Relatoría de Hechos establece que a las 16:50 horas “se reporta a las Fuerzas Federales la detección de la toma clandestina” y diez minutos después, a las 17:00 horas “efectivos de la Secretaría de la Defensa Nacional arriban a fin de persuadir a la población concentrada en la toma clandestina para que se retiren por su seguridad”. Lo que ya no expresa el documento es a qué hora Pemex detectó la fuga. Al omitir ese dato, en el reporte se aparenta que tardaron diez minutos en reaccionar. Pero si Pemex se enteró desde las 13:30 horas, como dice el documento de la Policía Federal, entonces sería una reacción tardía de las autoridades federales, especialmente porque el huachicol es la prioridad nacional, Pemex está volcado a su prevención y hay 5 mil elementos del Ejército desplegados en la tarea con todo ahínco.

¿Tres horas o diez minutos?
¿Tres horas o diez minutos?

¿A qué hora se enteró Pemex? ¿A qué hora se enteraron Ejército y Gendarmería? ¿Cuánto tiempo tardó cada dependencia en reaccionar? ¿Se minimizó el hecho? ¿El tiempo de reacción hubiera cambiado el dramático desenlace? Los documentos dejan muchas preguntas abiertas sobre la gestión gubernamental de la tragedia.

Google News