Hoy les voy a contar cómo hace unos ayeres conocí a La Tremenda Korte, banda de ska próxima a celebrar su 24 aniversario. Corrían los años 90 y en uno de esos reencuentros estudiantiles de secundaria, se nos ocurrió organizar un toquín para ver de nueva cuenta a la banda del curso escolar.

En ese entonces yo  estudiaba la preparatoria con un amigo llamado Tito, que era el hermano de Wiwi un saxofonista, ni más ni menos, que de la Sekta Core! y platicando con él, se me ocurrió organizar una tocada en  casa de mi abuela; con luces, DJ y alcohol a la venta, para ser más exactos, chelas.

Sin embargo, faltaba el toque principal: las bandas en vivo, y a esa edad, con tan poco dinero no había mucho para escoger y resulta que logré negociar con un camarada el simbólico pago de mil pesos para la participación de una agrupación que en ese entonces estaba haciendo sus pininos, se llamaba La Tremenda Korte, ya con ese pendiente resuelto, continuamos con el resto de los preparativos.

Y como dicen, no hay fecha que no llegue, ni plazo que no se cumpla, fue así como llegó el día del toquín, sin embargo las bandas no arribaban y la gente que estaba esperando afuera, comenzada a ponerse brava, cuando de pronto Tito dio vuelta a la esquina con todo el backline del rock and roll.

Son ya 24 años de ska y aventuras que me han llevado reencontrarme con sus acelerados ritmos en México con El Vive Latino, y hasta Medellín, Colombia, además del placer de poder compartir la mesa de su casa, por lo que me considero musical y personalmente afortunado.