El coronavirus vino a replantear todos los sistemas de funcionamiento de la ciudad exponiendo las partes más vulnerables y que han venido arrastrando poca o nula atención por parte del gobierno municipal, un ejemplo es el adulto mayor, los taxistas y todos los usuarios del transporte público en la ciudad.

El gobierno municipal ha mostrado durante la pandemia indiferencia hacia la mayoría de todos los sectores sociales, hasta hace unas semanas presentó un programa de reactivación económica sin considerar muchos oficios. De hecho, los grupos vulnerables, como madres solteras, adultos mayores, personas con alguna discapacidad no fueron incluidos en ningún tipo de ayuda.

Las personas de la tercera edad son parte fundamental de nuestra sociedad y sabemos que merecen cuidados especiales, ante la situación que estamos viviendo y por ser grupo de alto riesgo, tuvieron que encerrarse y pedir apoyo a sus familiares o vecinos para comprar sus medicinas, comida, etc. La realidad es que muchos están solos y han sobrevivido de la tienda que les queda más cerca o de lugares donde no tienen que ir en transporte público porque sabemos que las rutas siempre van saturas y son un foco de infección.

El municipio de Querétaro tendría la responsabilidad, y por eso mi exigencia, de establecer un programa de transporte seguro para los adultos mayores a través de los taxis quienes han resultado muy golpeados por la pandemia, aquí podría hacer un bien para dos sectores y nuestras personas de la tercera edad estarían protegidas y con la oportunidad de ir a comprar sus medicinas o sus mandados de manera segura.

Simplemente, en la zona metropolitana  de Querétaro existen alrededor de 5 mil 200 taxis, si el municipio realizara una inversión de 495 mil pesos mensuales podría pagar 330 viajes diarios y apoyaría a 10 mil adultos mayores por mes, tomando en cuenta que hay 111,790 personas de la tercera edad en la ciudad de Querétaro.

Es primordial que ante esta emergencia sanitaria los gobiernos se muestren empáticos con toda la gente y busquen soluciones para que estén mejor, tanto es necesaria reactivar el sector económico como cuidar a la gente, y más a las personas que no tienen posibilidades de salir porque corren mayor riesgo al contagiarse.

Desde el DIF municipal también se tendría que apoyar. En gobiernos anteriores se contaba con un transporte para personas con alguna discapacidad, este mismo vehículo podría nuevamente funcionar para apoyar a este sector y a los adultos mayores para llevarlos desde sus casas a sus clínicas a fin de que retomen sus revisiones médicas.

No podemos seguir siendo indiferentes ante una situación tan atípica como la que estamos viviendo, hay gente de la tercera edad que tiene que subirse a las rutas porque carecen de recursos para pagar un taxi o de plano hay quienes dejaron de salir completamente ante el temor de contagiarse. Un gobierno carente de sensibilidad lejos de ayudar sólo hace que la gente se distancie de él, hoy es tiempo de apoyarnos, no de ver por nuestros intereses.

Mi exigencia no se basa en algo inalcanzable, 150 mil pesos podría ser incluido en el presupuesto de la reactivación que tanto presumió el presidente municipal, si queremos ayudar se tiene que hacer con hechos, decir las cosas es muy fácil, pero hoy, nuestros adultos mayores no la están pasando nada bien y no estamos viendo un respaldo tangible de la autoridad hacia este sector.

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