¿Cómo se nombran los grandes cambios históricos que marcan el cambio de época? ¿Hay acontecimientos que definan el inicio de una nueva era?

No hubo un pacto firmado para dar final a la Edad Antigua y que iniciara la Edad Media. Quienes vivieron en Europa el 4 de septiembre del 476 de nuestra era y vieron cómo el emperador Rómulo Augústulo era despojado del púrpura imperial nunca pensaron que habían transitado de la Antigüedad al Medioevo porque por esas épocas los emperadores romanos ya no eran cosa seria.

Las denominaciones de los periodos históricos son convenciones hechas por los especialistas donde coinciden en denominar a las épocas de acuerdo con características comunes. Hoy, la mayoría coincide en que la Antigüedad concluyó cuando el bárbaro Odoacro envío las insignias del Imperio de Occidente al emperador romano de Oriente, aunque Julio Nepote seguía denominándose emperador de Occidente.

En contraparte, también hay acontecimientos que por sí solos marcan toda una era. Cuando los ciudadanos en la muchedumbre francesa vieron cómo era cortada la cabeza del rey Luis XVI sabían que estaban viviendo un parteaguas histórico y que a partir de entonces nada sería igual, que entrarían a una nueva era, quizá no de Igualdad, Fraternidad y Libertad como prometían los revolucionarios franceses pero en definitiva sabían que algo cambiaría.

Suelto estas preguntas porque desde campaña en su narrativa política el presidente constitucional Andrés Manuel López Obrador planteaba que su proyecto de nación era la Cuarta Transformación de la vida pública de México. De acuerdo con su hilo histórico “en la Independencia se luchó por abolir la esclavitud y alcanzar la soberanía nacional, en la Reforma por el predominio del poder civil y por la restauración de la República. Y en la Revolución nuestro pueblo y sus extraordinarios dirigentes lucharon por la justicia y por la democracia”, dijo el presidente en su toma de protesta.

La pregunta es: ¿basta una narrativa política para crear una Cuarta Transformación? ¿En realidad México sólo ha tenido esos movimientos? ¿En realidad estamos ante un cambio de era en la historia de México, aunque parezca pretencioso, como lo reconoció el propio AMLO, o sólo es discurso gatopardista de campaña devenido en propaganda oficial?

En su discurso inaugural, el presidente López Obrador comparó las cifras de crecimiento económico durante el periodo del Desarrollo Estabilizador con las del periodo neoliberal, y en la comparativa salía ganando el primero y, por ello, López Obrador sentenció: “Lo digo con realismo y sin prejuicios ideológicos: la política económica neoliberal ha sido un desastre, una calamidad para la vida pública del país. Por ejemplo, la reforma energética, que nos dijeron que vendría a salvarnos, sólo ha significado la caída en la producción de petróleo y el aumento desmedido en los precios de las gasolinas, el gas y la electricidad.”

Sin duda, el modelo neoliberal implementado en 1982 con Miguel de la Madrid está agotado, puesto que la corrupción, impunidad y violencia son los sellos de marca finales del capitalismo mexicano del inicios del siglo XXI.

Las acciones de los próximos tres años definirán si estamos ante un cambio real de época o solo ante un espejismo como el que ya vivimos durante el año 2000 cuando Vicente Fox fue electo como presidente de la República. Y sin embargo, se mueve.

Google News