Todo indica que es una trampa la renuncia que hiciera el martes pasado la señora Yeidckol Polevnsky Gurwitz, secretaria general en funciones de presidente, al 75% del monto total de las prerrogativas establecidas en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que corresponden a su partido para el año 2020. El privilegio de recibir esos recursos públicos emana del artículo 41 fracción II, de la Carta Magna, en un derecho constitucional. La presidenta refiere que renuncian a la estratosférica cantidad de mil 240 millones 458 mil 596 pesos. El Presidente de la República ha insistido en varias ocasiones a los partidos políticos para que se sumen a su política de austeridad; a un año de distancia, ningún dirigente de partido político ha hecho caso al exhorto. Yeidckol ofreció que renunciaría al citado porcentaje, mas no lo hizo, se gastó los más de mil millones que le entregaron este año. Resulta interesante preguntarse ¿Por qué sí lo hará Polevnsky para el año siguiente? La perversidad oculta que sobresale el acto doloso de la dirigente. Bien, este año debió renovarse la dirigencia de su partido, sin embargo, por una serie de trampas que puso en el camino la señora Polevnsky, la Sala Superior del Tribunal Electoral Federal, a instancia de la militancia, anuló todo el procedimiento; tendrán que reponerlo, volver a empezar para la elección de la dirigencia de Morena. A Yeidckol no le fue como esperaba en la contienda electoral interna, alteraron el padrón de morenistas con derecho a voto para ganar, una de las razones que incomodó a la militancia, todo lo encaminaron al fraude electoral. Sabía la señora Polevnsky Gurwitz, que perdería las elecciones, por eso las trampas; lo mismo le sucederá el año que próximo, volverá a perder la elección si participa.

De tal suerte, la Secretaria General en funciones de Presidente, seguramente se incorporará al gobierno de la 4T, razón por la cual no le interesa el financiamiento público para el año siguiente. Sin facultades estatutarias, unilateralmente decidió (a unos días de dejar el cargo) renunciar a un presupuesto superior a los mil millones de pesos, dinero que ya no administrará. Contrariamente gastó poco más de mil millones de pesos este año, aprovechó hasta el último peso. Perversa. Su escrito de fecha 10 de diciembre, por medio del cual renuncia al dinero público para el año fiscal del 2020, no lo fundamenta en los estatutos de su partido, toda vez que no hay facultad alguna que le permita realizar el acto jurídico de la no aceptación de los mil 240 millones de pesos. El documento no tiene trascendencia jurídica, pero sí política; decide dejar sin dinero a la siguiente dirigencia. Vamos, el acuerdo no tiene el respaldo del comité ejecutivo, lo hizo por voluntad propia, de manera unilateral, decidió por todos un acto trascendente para el año previo a las elecciones. Hasta este momento no existe iniciativa de ley en las cámaras que promuevan la reforma a la Constitución en esta materia. Morena, sin dinero para entonces, tendrá problemas de operatividad, lo que parece no interesarle a la señora Polevnsky, más bien todo indica que su pretensión es dejar problemas a la próxima dirigencia de su partido. Al renunciar al 75% de las prerrogativas, obedece a su jefe, el Presidente López, quien llamará a Yeidckol para que se incorpore a su gobierno. Bien podría ocupar la subsecretaría que dejó acéfala Alejandro Encinas. Tienen que modificar las reglas para otorgar prerrogativas, todos los partidos deben recibir menos dinero público ¡Yeidckol dolosa!

Analista legislativo.@HectorParraRgz

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