Siendo Querétaro uno de los estados más pequeños, territorialmente hablando, su desarrollo económico es de los mejores del país. Durante 2015 y hasta mayo de este año se ubica como la entidad con mayor crecimiento: 8.4%. En el sector industrial crece al 9.8% (en 2014 la tasa fue de 12.8%). En servicios creció al 7.3% y el sector agropecuario alcanzó un 7.0%. Tan sólo en lo que va de este año la inversión en el campo queretano incrementó en un 166%.

En relación a esta última actividad, el miércoles pasado, con la presencia del gobernador del estado, Francisco Domínguez Servién, Alberto Amki Abadi, presidente del consejo de administración de la empresa agrícola Agropark, ubicada en el municipio de Colón, anunció una inversión de 500 millones de dólares en una segunda etapa, con los que se llegará a 5 mil nuevos empleos en una superficie adicional de 528 hectáreas, de las cuales 220 serán para invernaderos, 50 para bodegas y locales comerciales, 50 para áreas verdes y el resto para la construcción de casas de interés social que pagarán los trabajadores en las que el municipio introducirá los servicios. La producción se incrementará un 122 por ciento.

Este parque agroindustrial con capital privado se instaló en 2006 con 180 hectáreas de invernaderos de alta tecnología y una inversión de 200 millones de dólares, entre infraestructura y activos, siendo el único Centro de Soluciones Agrointeligentes del mundo. En la actualidad Agropark cuenta con 295 hectáreas de terreno, de las cuales 180 están ocupadas por 11 empresas con invernaderos y su producción anual es de 81 mil 300 toneladas de jitomate y 275 toneladas por hectárea de pimiento y pepino que exportan a los Estados Unidos y Canadá.

Según Amki Abadi, Agropark ha generado más de 2 mil empleos formales y con la segunda etapa se llegará a 5 mil empleos directos y más de 2 mil indirectos, convirtiéndose en el centro de producción de hortalizas más importante del mundo. Tan sólo la empresa alemana que representa Achar Tuccie, ha invertido ya 170 millones de dólares. Este parque agroindustrial cuenta con pozos y red hidráulica para el abastecimiento de agua, canaliza aguas pluviales y las residuales son sometidas a tratamiento.

Pero crecimiento económico no es sinónimo de desarrollo y bienestar de la clase trabajadora, sino todo lo contrario. Uno de estos grandes agroindustriales, al referirse al salario y condiciones de los trabajadores sólo dijo: “cuidamos que los trabajadores cuenten con las prestaciones de un trabajo formal, tengan la capacitación, conocimientos y el equipo necesarios para evitar accidentes laborando y, a la vez, proteger la calidad de las cosechas. Buscamos mejorar la calidad de vida de los trabajadores”. Pero omitió decir que los trabajadores, una gran cantidad mujeres, apenas ganan 760 pesos a la semana; 126 pesos diarios para el pago de servicios, alimentar, vestir, curar y educar a su familia; que permanecen 9 horas soportando el calor de los invernaderos, de las 7 de la mañana a las 4 de la tarde y en ocasiones poco más. Que para poder llegar a esa hora tienen que levantarse a las 5 de la mañana a preparar su “lonche” para el desayuno y comen a las 6 de la tarde que regresan a sus casas.

Tampoco dijo que se les promete un bono por puntualidad que se les escamotea por los administradores. ¿A cuánto equivaldrá la riqueza que se embolsan los capitalistas de este centro de producción de hortalizas más grande del mundo por pagar salarios de hambre a sus trabajadores? Agropak es un ejemplo más del esclavismo moderno en México.

Dirigente estatal del Movimiento Antorcha Campesina.

@jggrave

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