La Cámara de Diputados avaló el Presupuesto de Egresos de la Federación 2020 con una reducción o “tijerazo” de 4 mil 183 millones de pesos a los órganos autónomos y un gasto neto total del gobierno de 6.1 billones de pesos.

Los recortes se concentran en la Fiscalía General de la República (FGR), el Instituto Nacional Electoral (INE), el Consejo de la Judicatura Federal, el Tribunal Federal de Justicia Administrativa, la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el Instituto Federal de Telecomunicaciones (Ifetel), el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), entre otros.

El recorte a la FGR, por ejemplo, fue de 8.2%, para el INE de 6%, para el Tribunal de Justicia Administrativa 9.9%, para el INAI del 5.9%, por mencionar a los más lastimados. Con estos recortes se verán afectadas las capacidades de la Fiscalía para actuar en defensa de los ciudadanos, de igual manera el Tribunal. Y el INE, que se ha caracterizado por llevar procesos limpios y libres de corrupción -prueba de ello es que Andrés Manuel está en la presidencia-, hoy se ve vulnerado.

Es claro que el presidente Andrés Manuel López Obrador quiere sabotear a los órganos autónomos, ahogándolos, quitándoles recursos para operar.

Mientras que los ganadores de este presupuesto son los programas de la Secretaría de Bienestar, con un gasto adicional por 8 mil 365 millones de pesos para contar con un presupuesto total de 181 mil 457 millones a ejercer el próximo año, equivalente a un incremento de 5% respecto al proyecto original.

Los programas que recibieron el aumento fueron: Sembrando Vida (3 mil 374 millones de pesos), Pensiones para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores (2mil 700 millones de pesos) y las Pensiones para el Bienestar de las Personas con Discapacidad Permanente (2 mil 291 millones 370 mil 668 pesos). Se trata de aumentos a programas que le darán votos en el 2021. No tienen un verdadero impacto en echar a andar la productividad y la economía del país.

Por otro lado, hay que analizar lo que le corresponde a los estados: Sí hubo un aumento del Presupuesto 2019 al 2020. En dos RAMOS, el 33 que va dirigido a educación, salud, infraestructura educativa y social, y seguridad pública. Y el 28 que son recursos que pueden ser usados libremente por los estados y municipios.

El Ramo 33 tuvo un incremento de 3.26% y el Ramo 28 de 3.43% con respecto al monto aprobado para el ejercicio 2019. Pero esto no es suficiente, no se trata de poner parches.

Si descontamos la inflación anual -que hasta el mes de octubre fue de 3.02%, según el Inegi- nos quedan raquíticos incrementos del 0.24% en el Ramo 33 y 0.41% en el Ramo 28.

Cabe mencionar que aún no se liberan los anexos que detallan cuánto le toca a Querétaro, sin embargo bajo este tenor los montos serán similares al año pasado, solo con el aumento inflacionario.

Hasta el momento, lo que sabemos es que en el Proyecto de PEF 2020 se estima que el 30.20% del presupuesto a estados y municipios se irá a los siete estados gobernados por Morena, mientras que 17.25% se irá a los 10 estados gobernados por el PAN. Claramente también ahí se ve la preferencia hacia los estados en los que Morena tiene preferencia electoral. En lugar de distribuir los recursos analizando las necesidades de cada entidad, sus focos rojos y productividad.

Desde la legislatura local buscaremos que el dinero que llegue por parte de la federación para Querétaro, se distribuyan de la mejor manera y que no se descobijen temas prioritarios como la seguridad, el medioambiente y la salud.

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