Son tiempos de turbulencia, y eso nos exige estar unidos. Pronto, en familia, en equipo o en colectivo, tendremos que reunirnos a valorar lo que tenemos y encauzar muchas cosas. A nadie le gusta esta situación, pero no podemos rendirnos. La lucha sigue y cada uno de nosotros tendremos que dar nuestro mejor esfuerzo en la trinchera que nos toque. No hay tiempo para claudicaciones; el mundo está muy revuelto, la incertidumbre es global y en nuestro país, con un arranque de sucesión presidencial, las cosas no se ven muy prometedoras.

Sin embargo, México es un país con muchos retos. Si bien pesan muchas dificultades, lo mejor es apostarle al talento y a la capacidad de los mexicanos para superarlos. Mientras el escenario nacional vive un momento trascendental para la vida democrática y la continuidad del desarrollo, los mexicanos debemos seguir con nuestras actividades habituales sin que el proceso electoral que se avecina sea una losa.

Bajo esa perspectiva, en el grupo parlamentario del PRI, en la Cámara de Diputados, hemos acordado impulsar una agenda legislativa para este 2018 que se propone cerrar un ciclo de reformas que han resultado detonantes para el crecimiento sostenido de nuestro país durante los últimos cinco años.

Nos hemos propuesto fortalecer la confianza entre la sociedad y gobierno como un mandato ineludible. Legislaremos medidas que nos permitan recuperar el dinero de los bienes de los criminales y corruptos, destinándolos a programas que beneficien a los ciudadanos. Así mismo buscaremos hacer obligatoria la certificación patrimonial de los altos servidores públicos y legisladores y elevar las penas para los servidores públicos que incurran en actos de corrupción.

Por lo que se refiere a uno de los temas más sensibles para la sociedad, como es la justicia cotidiana y la seguridad ciudadana, nos hemos planteado, como grupo responsable, el seguir consolidando al México en paz que podemos y debemos alcanzar, y avanzar en la justicia de todos los días, respecto a mecanismos alternativos para la solución de controversias, la justicia y los registros civiles.

Como legisladores tenemos muy claro que un marco macroeconómico estable beneficia el impulso económico y la competitividad no sólo de las grandes empresas, sino que también se refleja en el bolsillo de todos. En ese sentido nos hemos propuesto asegurar que el país siga ascendiendo en la ruta hacia la prosperidad, como lo reflejan las cifras de crecimiento cada año de manera sostenida, para lo cual atenderemos la iniciativa que anunció el Presidente de la República en materia de mejora regulatoria, y así agilizar aún más la apertura y operación de las empresas.

Hay también reclamos de la sociedad que no podemos dejar de lado, sobre todo cuando, como legisladores, nos debemos a los electores, quienes como contribuyentes financian la vida de los partidos políticos.

En ese sentido hay un clamor nacional que pone de manifiesto que la vida democrática de la nación se vería fortalecida con elecciones más equitativas y menos costosas. Nos hemos propuesto impulsar reformas para garantizar que las elecciones sean así, pues éste es un reclamo ineludible.

En esta dinámica institucional y de división de poderes, al legislativo también le toca una serie de funciones muy importantes, como es la vigilancia del buen desempeño de la administración pública. En ellos destaca una delicada labor que le corresponde legalmente, como son las designaciones y nombramientos de los titulares de los órganos internos de control de organismos constitucionales autónomos. En este periodo ordinario tendremos que aprobar a los comisionados del INAI, de la Cofece y el IFT, además del comisario de Pemex y Auditor Superior de la Federación. Como se podrá apreciar, no son de ninguna manera un asunto menor.

Como dije al principio, vivimos tiempos de turbulencia, pero eso no obsta para descuidarnos y no atender correctamente nuestras obligaciones actuales. Como ciudadanos pronto tendremos un nuevo reto: nuestro futuro inmediato. Éste dependerá de cuan racional sea nuestra elección del proyecto de gobierno nacional para los próximos seis años.

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