El Apertura 2018 llegó a su fin para Gallos Blancos, con la primer Liguilla en tres años bajo el brazo; desafortunadamente en los dos partidos de los cuartos de final ante Cruz Azul, se volvió a ratificar la bipolaridad del equipo queretano, con dos actuaciones francamente flojas y lejos de lo que la afición esperaba.

Un encuentro de ida en donde los emplumados, lejos de aprovechar la localía, jugaron sin una idea clara de lo que buscaban o intentaban hacer, en el que los visitantes supieron aprovechar las pocas ocasiones que generaron ante el arco queretano.

Para el compromiso de vuelta en el Estadio Azteca, el gol de vestidor echó por la borda el ánimo de la escuadra albiazul para buscar la remontada, una primera mitad en la que en las pocas jugadas de peligro, literalmente se trotaba hacia el arco rival, esto, aunado a los cambios en el once inicial que no funcionaron como parece haberlo planeado Rafael Puente.

Para los últimos 45 minutos, los plumíferos cambiaron la cara, y de forma más ordenada y peligrosa se fueron al frente, consiguiendo el empate, desafortunadamente una vez más, no alcanzó.

Del arbitraje y del VAR, sobra ya hablar, todos vimos jugadas que en la mayoría de las ocasiones inclinaron la balanza para los capitalinos, pero de ahí a culparlos por la eliminación, francamente es un pretexto muy barato; la realidad es que los nuestros fueron superados con lo poco que hizo el rival.

Ni hablar, a esperar las vacaciones para que se comience a planear al siguiente torneo, en el que es un hecho habrán diversas altas y bajas y donde todo indica que la voz de mando en estos movimientos será Puente del Río, sin duda la prioridad será renovar a Tiago Volpi, quien termina contrato este mes.

Una vez más y cuantas veces sea necesario, expresar el reconocimiento a la gran afición de Gallos Blancos, que en casa, pero particularmente en su viaje a la capital mexicana, demostraron su apoyo incondicional a estos colores.

La Frase. “Los buenos jugadores de futbol no necesitan ser titanes esculpidos por Miguel Ángel. En el futbol, la capacidad es mucho más importante que la forma,y en muchos casos, la habilidad es el arte de convertir las limitaciones en virtudes”, Eduardo Galeano.

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