Nerviosa la dirigencia de Morena. Pende de un hilo la estancia de Mario Delgado y Citlalli Hernández, al frente de su partido. Militantes morenistas se inconformaron por el “agandalle” de Mario Delgado, al prorrogar ilegalmente su estancia más allá del periodo señalado en sus estatutos. Quieren tener el control en la repartición de las candidaturas para las elecciones del 2024. Por eso modificaron sus estatutos a la medida de sus apetencias políticas.

La magistrada de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial, Janine Otálora Malassis, responsable del proyecto de sentencia publicó el proyecto de resolución el pasado 4, propone decretar la revocación de las arbitrariedades de Mario Delgado y su camarilla, quienes se apropiaron de su partido hasta el 31 de agosto del 2024, pretendiendo manejar las elecciones concurrentes de los procesos electorales 2023-2024. Alejandro Moreno realizó algo semejante, lo que motivó la salida de Miguel Ángel Osorio, de la coordinación de la bancada en el Senado de la República. Los dirigentes se apropian de las franquicias de los partidos.

El proyecto de sentencia que propone la magistrada, es la causa principal por la cual legisladores federales se coludieron para acotar las atribuciones del TEPJF. No les agrada que la autoridad judicial ponga orden en sus abusos. A fin de cuentas, es la misma militancia de los partidos políticos la que alza la voz y se inconforma. Los magistrados simplemente interpretan la Constitución y leyes electorales y la aplican; obligan a los incumplidos a respetar las normas. Eso no les agrada, por eso la “colusión” de los partidos en la Cámara de Diputados, para contener o acotar las decisiones judiciales. No los hace muy diferentes a López Obrador, cuando se molesta porque las autoridades del Poder Judicial, aplican el Estado de Derecho para reestablecer el orden constitucional. Por eso existe el equilibrio de Poderes; el desglose detallado de sus atribuciones los acota y el Poder Judicial Federal está para impedir los abusos de todas las autoridades. Ninguna autoridad tiene facultades discrecionales en perjuicio de los particulares.

Bien haría el pleno de la Sala Superior del TEPJF, en confirmar el proyecto de decreto de la magistrada Janine Otálora, quien propone revocar el periodo de la dirigencia de Mario Delgado. No se puede llegar al proceso electoral del 2024, con dirigencias de partido espurias que solo buscan beneficios personales y de grupo, olvidándose del bien superior: México.