No hay plazo que no se cumpla y finalmente se realizó la elección extraordinaria de Huimilpan.

A seis meses de que el estado de Querétaro se pintara de azul con la excepción notable de Huimilpan y El Marqués, se presentaba una segunda oportunidad para Acción Nacional de reafirmar su hegemonía en la Zona Metropolitana de Querétaro (ZMQ).

Sin embargo, algo falló en la operación política electoral y la candidata panista Cristina Heinze volvió a quedar en segundo lugar de la elección.

Durante el pasado 7 de junio se señalaron múltiples irregularidades en Huimilpan. La elección se judicializó y en los tribunales se ordenó que se repitiera.

Cuando parecía que sería una reposición con los mismo actores, las alianzas de último momento y decisiones internas de los partidos políticos, dejaron fuera al ganador de la anterior elección, Juan Guzmán Cabrera.

Ante esta ausencia, todo indicaba que la favorita para ganar sería la panista Cristina Heinze, quien se había hecho del segundo lugar el pasado 7 de junio, superando por pocos votos a la priísta Celia Durán.

A eso se le sumaba que el PAN se aliaba con el PRD para asegurar el triunfo. Sin embargo, en aritmética electoral uno más uno no siempre es igual a dos porque ya sin Juan Guzmán al frente, la priísta Celia Durán se alzó con el triunfo con apenas 245 votos de ventaja sobre el PAN-PRD.

¿Se deben prender las alarmas en el PAN porque pese a los recursos de impugnación y repetición de la elección no lograron el triunfo y se quedaron a escasos votos?

¿Se debe tomar esta elección como un termómetro de la popularidad y aceptación de Francisco Domínguez en apenas dos meses de gobierno? ¿Es el inicio de una gestión triunfadora de Juan José Ruiz al frente del PRI?

Me parece que en Acción Nacional sí se deben prender las alarmas porque al ser una elección individual, no se corrigieron errores de la campaña pasada y se vio reflejado nuevamente al quedar en segundo lugar.

La elección era importante no tanto por el tamaño del municipio, sino por su significado simbólico, porque muchos observadores políticos querrían ver en estos comicios un referéndum al gobierno de Domínguez, situación que parece exagerada, toda vez, que como hemos dicho, apenas las primeras líneas de este gobierno se empiezan a dibujar, aunque destaca el hecho de que parece un gobierno gris y monótono.

Sin embargo, si no era una especie de calificación al gobierno de Francisco Domínguez, sí era una prueba de fuego a la nueva dirección priísta de Juan José Ruiz, quien tenía que demostrar fuerza política en su primer elección.

Lo que parecía una decisión cuestionable al aliarse con Nueva Alianza pero dejando fuera al anterior candidato ganador, Juan Guzmán, las urnas huimilpenses parecieron darle la razón.

El detalle que más llama la atención, y es donde deberán trabajar los partidos políticos y los órganos electorales, es en el alto índice de abstencionismo pues en esta ocasión dejaron de acudir a las urnas un 17% de los votantes con relación a las elecciones de hace seis meses.

Los propios habitantes de Huimilpan manifestaron su rechazo a la reposición del proceso al no acudir a las urnas nuevamente, muchos sintieron robado su voto y decidieron dar la espalda a las urnas.

Así, el camino estaba abierto para que ganara quien tuviera el mayor voto duro, y el PRI mostró que su maquinaria corporativa aún funciona.

Periodista y sociólogo. @viloja

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