“… Todo habrá de confluir en el mismo sitio donde estos torrentes caudales desembocan en una tierra de destinos cruzados. En una tierra donde las almas son ríos y las cruces sus santuarios. En una tierra de césares y pontífices llamada México. ¿Y dónde más? Si México no se escribe con equis. Se escribe con cruz”. Carlos Pascual en su libro: “Memorial de Cruces. - Revelaciones de la Guerra Cristera.
En la entrega anterior, os comentamos que: “la presente saga, un límite debe de tener” y que, “a través de la Historia, los ‘ismo’ son siempre radicales, extremos y por qué no escribirlo: Peligrosos…”; pues bien, va la parte final de estas colaboraciones, ya que el mundo sus comportamientos y circunstancias, cambian a la velocidad de la luz. Ejemplo de lo anterior, son los temas: Corrupción, “millenias”, muerte asistida o eutanasia, soberanía, la Nueva Revolución de la Informática, robótica, desplazamiento de la mano de obra por las máquinas, etc. Nos obligan a seguir de una manera u otra, el veloz desplazamiento de nuestras sociedades, y aquí recuerdo la frase cuya autoría no recuerdo: Sabio es aquel que se sabe adaptar a los cambios, y no el que más sabe. En efecto, en la Cd. de México en lo que respecta a la eutanasia, desde el 02 de agosto del 2017 se comenzó a divagar sobre el tema; en efecto, algunos titulares de la fecha expresaron en la prensa escrita: “La vida digna contiene implícitamente el derecho a una muerte digna”, según la nueva Constitución de la capital mexicana. Su interpretación genera polémica en la sociedad, la Iglesia católica y el sector médico. En Ciudad de México, casi 1.000 ciudadanos acudieron ante el notario para firmar un documento sobre cómo quieren acabar su vida en caso de una enfermedad terminal. A principios de este año, la capital aprobó la nueva Constitución de la ciudad, que incluye un apartado sobre el derecho a una muerte digna. Un apartado del artículo 6 reza que “la vida digna contiene implícitamente el derecho a una muerte digna”.
Regreso de momento al México al que cité en un inicio. Nuestro actual gobierno, no es perfecto y esto no es una verdad de Perogrullo; empero a más de cien días de su inicio, omitimos ubicarlo en la clasificación de los “ismos” ya que soy un convencido: Las ideologías están muertas y esto lo aplico a cualquier parte del orbe; empero me expreso con más exactitud: Si el gobierno de AMLO decretare una emergencia sanitaria debida al paludismo, sus críticos estarían a favor de los mosquitos; es decir; si éstos hubiesen vivido en la época de Moisés, serían fanáticos del Faraón. En los EEUU y en otras latitudes se piensa y sólo se piensa que el llamado socialismo, está de regreso; conceptos equivocados por lo expuesto. Nuestro recién estrenado gobierno federal, por voz del ejecutivo ha declarado el fin del neoliberalismo, sí aquel al que le atribuye todos nuestros males, situación que por supuesto no es aceptable. El nombre de esta Sección #Cartera es entendido por algunos diccionarios serios, como: “Utensilio pequeño de piel u otro material flexible, de forma aplanada y rectangular y doblado por la mitad; tiene diversos apartados y divisiones en su interior para guardar billetes, tarjetas y pequeños documentos y puede llevarse en el bolsillo”; empero, aquí en #EL UNIVERSAL Querétaro, a más del significado anterior, pretendo darle el símil de una Sección que al abrirse, proporciona al lector, una abanico variado de ideas, niveles, intensidad, conceptos e información con un valor intelectual, académico, económico y práctico que define ciertas rutas para el entendimiento de nuestro devenir mundial; es decir, compartir contigo experiencias, conocimiento que se pueden llevar a la práctica, en la medida de que se adopten éstos a tu vida social, económica y jurídica de quien nos lee. Te decía que estoy en contra de los “ismos” y ya he explicado mis razones, pues ahora los empresarios, estudiantes, académicos, trabajadores, sindicatos, campesinos y los gobiernos en general son más prácticos que los de antaño y dejo por supuesto de lado y con mucha honra, la expresión “periodISMO”, pues entiendo éste, como el instrumento que las sociedades han creado para expresar sus controversias, y para definir sus… ¡destinos! (Fin).
Desde luego, amigo lector, tú tienes una mejor opinión
